Agencia Infobae. Diciembre 16, 2024.
Los perros son animales que buscan estimulación para poder reducir su estrés, ansiedad, desarrollar nuevas redes neuronales y fortalecer el vínculo entre perro y dueño, por ello, es fundamental que los canes cuenten con juguetes que ejerciten su mente.
Entre los juguetes de inteligencia se encuentran las alfombras olfativas, las cuales están compuestas por tejidos anudados y con dobleces donde se pueden colocar premios para que el perro los descubra entre la tela, como si fuera un laberinto.
Los tapetes de olisca ofrecen ventajas como ejercitar su habilidad olfativa y la concentración mientras se satisface su necesidad de ganarse un incentivo positivo. Además, este juguete es fácil de guardar y para los perros que viven en departamentos es una alternativa para que se mantengan entretenidos.
Para obtener este entretenido juguete no necesitas contar con un gran presupuesto ya que puedes crearlo tú mismo con materiales reciclados y comprando un tapete de goma que cuente con agujeros.
La forma en la que se debe lavar dependerá del tipo de telas que has colocado, por ejemplo si es apta para la lavadora puedes meterla, la otra opción es tallarla a mano tallando los retazos de tela.
Durante el ciclo de lavado asegúrate que los retazos se encuentren bien amarrados y que no se desanuden y queden atorados en algún mecanismo de la lavadora, en caso de encontrarla antes de que esto suceda, se debe anudar de forma inmediata y colgar al sol.
Las alfombras olfativas se deben lavar de forma regular por las bacterias que tienen en la boca los perros, además después de cada uso se tiene que sacudir por si el cánido no ha encontrado el premio escondido en su interior.
El olfato es un sentido fundamental para los caninos, pues según la página de alimento para mascotas, Nupec, afirma que es la forma de apreciar y entender el mundo de una manera más completa a comparación de los humanos.
“A través de un análisis que hacen del entorno con los aromas y olores que perciben con su nariz, un órgano, que puede llegar a ser mil veces mejor que la nariz humana, y, mientras el cerebro humano es dominado por la parte visual, el cerebro de los perros es dominado por la parte encargada del aspecto olfativo” aseguró Nupec.
Los sabuesos pertenecen a las razas de perros con mayores receptores olfativos seguido del sabueso basset, el beagle, labrador, golden, pastor alemán y el belga.
Nupec también afirma que los perros huelen cosas distintas en cada fosa nasal provocando que detecten de forma más precisa de dónde viene el aroma, es decir, el alcance de su olfato logra percibir cosas que para nosotros no son visibles a simple vista.
“La nariz de un perro siempre está funcionando, ya sea olfateando algo dentro de la casa, rastreando algún aroma en el parque, a veces puede ser que esté oliendo algo delicioso en la cocina, o inclusive, puede estar detectando un aroma nuevo en el aire” asegura Nupec.
El uso de este tapete estimula su cerebro y su olfato, haciéndolo aún más preciso para su vida diaria, la revista Zooplus menciona que otro beneficio es el control de la ingesta de alimento ansiosa, además hace hincapié que con solo diez o quince minutos es suficiente.