Agencia Excélsior. Octubre 04, 2024.
De acuerdo con años de estudios geológicos, hasta ahora los científicos habían determinado que el fin de la era de los dinosaurios ocurrió hace 66 millones de años, cuando un colosal asteroide se estrelló contra la Tierra provocando una extinción masiva que inició la aparición de los mamíferos.
Sin embargo, un análisis reciente reveló algo inquietante que está por cambiar lo que se conocía sobre la desaparición de los dinosaurios y que llevará a comprender de forma más profunda este importante evento en la vida del planeta, pues el asteroide que impactó a la Tierra al parecer estaba acompañado.
Científicos de la Universidad Heriot Watt han descubierto evidencia de que una segunda roca espacial devastadora se estrelló contra la Tierra en el mismo periodo de tiempo y que este segundo asteroide medía alrededor de 500 metros de ancho.
Esta roca habría golpeado la Tierra justo frente a la costa de la República de Guinea, en África occidental a diferencia del asteroide que se impactó en la península de Yucatán, y que dejo como evidencia el cráter Chicxulub.
La primera evidencia de este segundo asteroide fue descubierta en 2022, mientras el Dr. Nicholson y su equipo estudiaban datos de reflexión sísmica del lecho marino del Océano Atlántico, en donde descubrieron una depresión de alrededor de 9 kilómetros de profundidad, que de inmediato levantó sospechas de ser un cráter de impacto de un asteroide.
Así, tras tomar imágenes tridimensionales de alta resolución, los expertos confirmaron que efectivamente se tratar de un cráter a que han bautizado como Nadir, y que habría impactado la Tierra hace unos 66 millones de años, es decir, la misma edad que el asteroide que mató a los dinosaurios.
“Creemos que habría golpeado la Tierra a unos 20 kilómetros por segundo, o 72.000 kilómetros por hora, aunque todavía necesitamos confirmarlo con un nuevo conjunto de modelos de impacto”, dijo el Dr. Uisdean Nicholson, quien dirigió el estudio.
Los expertos crearon una cronología de lo que creen que ocurrió, desde la colisión inicial hasta un tsunami de más de 800 metros de altura que habría cruzado el océano Atlántico.
“El temblor provocado por el impacto parece haber licuado los sedimentos debajo del lecho marino en toda la meseta, provocando la formación de fallas debajo del lecho marino…. vemos evidencia de un tren de olas de tsunami que se alejaban y luego regresaban al cráter, con grandes cicatrices de resurgimiento que preservan evidencia de este evento catastrófico”, explicó Nicholson.
El avistamiento de asteroides colosales como el que extinguió a los dinosaurios es poco común, pues han pasado 116 años desde que se vio una roca semejante, sin embargo, es probable que no pase mucho tiempo antes de que otra enorme roca espacial golpee nuestro planeta, según la NASA.
La agencia espacial estadounidense predice que el asteroide Bennu tiene una probabilidad entre 2 mil 700 de estrellarse contra la Tierra el 24 de septiembre de 2182.