Agencia El Universal. Febrero 09, 2024.
El 90% de hombres y el 70% de mujeres en matrimonio han sido infieles por lo menos una vez en su vida, indicó el estudio sobre infidelidad de personas casadas del Instituto de Psiquiatría Ramón de la Fuente realizado en México en 2015.
Debido a esto, podemos concluir que la infidelidad es más común de lo que se piensa, no obstante, sus consecuencias afectan de más de una forma el ámbito emocional de miles de relaciones de pareja, en especial a aquella persona que sufre la infidelidad. ¿Cómo afecta una infidelidad a la salud mental de la persona engañada?
Cuando la mayoría de nosotros piensa en la infidelidad, seguramente lo primero que nos viene a la mente es en el tema de la intimidad. Sin embargo, la infidelidad física no es el único tipo de adulterio que existe, detalla Psicología y Mente.
Según un grupo de investigadores noruegos que realizaron un estudio publicado en la revista Personality and Individual Differences, una infidelidad nos duele igual aunque no se haya producido el acto coital. Y es que cuando nos engañan, ya sea con sexo, con un beso o con otro tipo de acción que la pareja considere “infidelidad”, sentimos que la confianza se ha perdido. ¿Cómo confiar en esa persona que decía querernos y ahora ha roto un acuerdo valioso?
Gracias a las diferentes apps para ligar, cada vez es más fácil tener relaciones sexo-afexticas fuera de la relación de pareja actual. Además, se vuelve mayor la tentación de llevar a cabo infidelidades.
Por estas razones, las personas que viven alguna infidelidad viven bajo estrés, angustia y ansiedad por pensar en que su pareja puede engañarlas y engañarlos así como en la posibilidad de que su pareja pueda volver a hacerlo. A continuación, te contamos cinco consecuencias emocionales y psicológicas negativas para la persona que es engañada.
De acuerdo con Psicología y Mente no todas las personas quedan marcadas emocionalmente por una infidelidad, pues algunas logran superarlas o sanarlas, no obstante, no es el caso de todo el mundo, porque los casos siempre son distintos.
Al final, la infidelidad es una falta de confianza y ruptura de acuerdos que tienen que ver con el otro. Por eso, no es de extrañar que algunas personas queden afectadas emocionalmente. Algunas de las consecuencias emocionales de una infidelidad para otra persona son:
Una de las consecuencias que se describen tras una infidelidad es el bloqueo. Este consiste en que la persona que ha sufrido la infidelidad quiere perdonar a su pareja, pero algo le impide hacerlo. Esta situación mental se le conoce como bloqueo emocional, ya que la pareja se encuentra en un estado de “stand by” y la relación no puede avanzar de forma adecuada.
La infidelidad de la pareja puede tener un impacto negativo en la autoestima de la persona engañada. Infobae señala que es usual que esta última ponga en tela de juicio su valor o su atractivo debido a que siente que su pareja al engañarla prefirió a alguien más en vez de a ella porque ya no le parece atractiva, interesante o ya no le llama la atención.
La ansiedad y la depresión pueden ser desencadenadas por la infidelidad porque la traición provoca incertidumbre sobre el futuro y además el engaño genera tristeza. También la persona engañada empieza a desconfiar de su pareja y su sinceridad, empieza a dudar de lo que hace, con quién está y si está siendo sincero con lo que dice.
Durante el duelo existe un periodo prolongado tras el descubrimiento de la infidelidad en el que las personas traicionadas por sus parejas pueden atravesar por ciclos de emociones intensas como ira, tristeza, confusión y culpa. Esto es completamente normal, pues la persona se encuentra en una situación emocional en la que siente demasiado al mismo tiempo.
Debido a los problemas de confianza y al miedo a ser lastimada nuevamente, la persona que ha sufrido una infidelidad se niega a establecer nuevas relaciones de pareja. Esto se debe a que le cuesta creer o confiar en otras personas, por lo que desarrolla miedo al compromiso o simplemente porque no quiere volver a vivir esa situación en nuevas relaciones de pareja.