Agencia Infobae. Octubre 09, 2024.
En su primer día como presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo anunció una ambiciosa agenda de gobierno con 100 puntos clave, entre ellos una propuesta de ley para que las y los repartidores de plataformas tecnológicas, como Uber, DiDi y Rappi, cuenten con Seguridad Social.
Sheinbaum Pardo afirmó que su gobierno enviará la iniciativa de ley al Congreso en este mismo mes para su discusión y eventual aprobación.
Las aplicaciones de reparto y transporte se verían obligadas a proporcionar prestaciones completas a todos sus repartidores, incluidos aquellos que solo trabajan de manera esporádica.
Según una encuesta de Buendía & Márquez de 2023, el 58% de los repartidores utiliza estas plataformas como complemento a sus ingresos principales, lo que sugiere que muchos no las ven como su principal fuente de empleo.
La implementación de una reforma que obligue a otorgar IMSS a todos los repartidores podría resultar en una carga financiera significativa para las empresas.
Un ejemplo cercano es España, donde en 2021 se aprobó la “Ley Rider”, que obligó a las plataformas a ofrecer contratos laborales a sus repartidores. Sin embargo, solo el 20% de los repartidores lograron un contrato laboral, mientras que el resto continuó trabajando bajo un esquema de trabajo independiente, según el medio El Español.
En México, las plataformas podrían tomar medidas similares a las observadas en otros países, como reducir sus operaciones en áreas menos rentables o modificar su modelo de negocio.
Esto impactaría no solo a los repartidores, sino también a las pequeñas y medianas empresas (Mipymes) que dependen de estas plataformas para sus ventas digitales, y a los consumidores que han adoptado los servicios de entrega como parte de su vida diaria.
Frente a la propuesta del gobierno, la Alianza In, que agrupa a las principales plataformas tecnológicas del país, ha solicitado diálogo. Guillermo Malpica, director ejecutivo de la organización, subrayó que México tiene una oportunidad histórica para crear una legislación que beneficie tanto a los repartidores como a las empresas tecnológicas.
Por otro lado, los repartidores también han mostrado sus preocupaciones. La organización Repartidores Unidos de México, en su Decálogo presentado el 4 de octubre, pidió que cualquier reforma preserve la flexibilidad y autonomía que actualmente les ofrecen las plataformas. Según el grupo, “No queremos responder a las órdenes de un jefe, ya sea plataformas o sindicatos”.
Una de las propuestas que podría acercar posiciones entre el gobierno, las plataformas y los repartidores es proporcionar Seguridad Social solo a quienes trabajen al menos 40 horas semanales en las aplicaciones. Esta medida permitiría reconocer la diferencia entre los trabajadores de tiempo completo y quienes usan las plataformas de manera ocasional.
Alianza In México concluyó que un acuerdo basado en el diálogo entre todos los actores podría convertir a México en un referente internacional en la regulación de los repartidores y su incorporación a la Seguridad Social.