Agencia Infobae. Enero 06, 2025.
En un mundo donde la depresión afecta a más de 280 millones de personas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), encontrar formas efectivas de prevenir y tratar este trastorno se convirtió en una prioridad global.
Entre las estrategias disponibles, el ejercicio físico destaca como un aliado poderoso en la mejora de la salud mental. Investigaciones recientes subrayan que actividades como caminar, practicar yoga o realizar ejercicios aeróbicos no sólo contribuyen al bienestar físico, sino que también desempeñan un papel crucial en la reducción de los síntomas depresivos.
Un metaanálisis reciente, publicado en JAMA Network Open, analizó los datos de 33 estudios con más de 96 mil adultos y encontró que aumentar el número de pasos diarios está asociado con menos síntomas de depresión. Los autores dijeron que a partir de los 5.000 pasos ya se nota el impacto en la salud mental: “Lograr 5.000 pasos o más se asoció con una reducción de los síntomas depresivos en los estudios transversales, mientras que un conteo de pasos diario de 7.000 o más se asoció con un menor riesgo de depresión en los estudios prospectivos”.
No obstante, siempre aumentar la cantidad de tiempo de caminata es beneficioso, incluso para aquellos que no lleguen a la meta de los 5.000 a 7.000 pasos: un incremento modesto, como caminar 1.000 pasos adicionales al día, puede reducir el riesgo de depresión en un 9%.
Según el doctor Bruno Bizzozero-Peroni, investigador del Centro de Investigación Social y Sanitaria de la Universidad de Castilla-La Mancha en España y autor principal de este estudio, “animar a la gente a ser activa, independientemente del tipo o la intensidad de la actividad, es una estrategia eficaz para prevenir la depresión”.
El ejercicio físico no es una cura mágica para la depresión, pero actúa como un complemento esencial en el tratamiento integral del trastorno. Los beneficios documentados incluyen la liberación de neurotransmisores como las endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad” y la serotonina, que mejoran el estado de ánimo.
Además, actividades como caminar a paso moderado durante 150 minutos semanales contribuyen a la regulación de los ritmos circadianos, favoreciendo un sueño más reparador, según explicó a Infobae el neurólogo Alejandro Andersson. La doctora María Teresa Calabrese, endocrinóloga y psiquiatra, destacó a en una nota a este medio que “hace ya bastante tiempo que está probado con evidencias los beneficios de la actividad física en el organismo, tanto para prevenir enfermedades metabólicas como para abordar problemas de salud mental”. Subrayó que el ejercicio, junto con la psicoterapia y el apoyo social, forma un andamiaje fundamental para la recuperación.
Por otro lado, un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine concluyó que el ejercicio es 1,5 veces más efectivo que los medicamentos y la terapia para mejorar los síntomas de depresión, especialmente cuando se realiza en intervenciones de 12 semanas o menos. Entre los tipos de ejercicio, las actividades de mayor intensidad, como el aeróbico vigoroso, mostrarán los mejores resultados.