Agencia Excélsior. Mayo 17, 2024.
La vasta diversidad del Universo continúa sorprendiendo a la humanidad con hallazgos que desafían la imaginación. Para confirmar esto, recientemente se descubrió un exoplaneta, apodado WASP-193b, que tiene una peculiaridad: es tan poco denso que recuerda a una esponja.
Este planeta, que recuerda visualmente al algodón de azúcar por sus singulares características, es aproximadamente un 50 por ciento más grande que Júpiter.
Lo más asombroso es su increíble ligereza y esponjosidad, que lo convierten en el segundo cuerpo celeste menos denso conocido hasta ahora, con una densidad comparable a la del mencionado dulce.
Su densidad extremadamente baja lo convierte en una auténtica anomalía entre los más de cinco mil exoplanetas descubiertos hasta la fecha. Esta densidad no puede ser reproducida por los modelos estándar de gigantes gaseosos irradiados, ni siquiera bajo el supuesto poco realista de una estructura sin núcleo”, dijo Khalid Barkaoui, astrónomo de la Universidad de Lieja, Bélgica.
Localizado a 1232 años luz de distancia de la Tierra, WASP-193b orbita alrededor de una estrella similar al Sol, conocida como WASP-193.
El exoplaneta WASP-193b está mucho más cerca de su estrella de lo que cualquier planeta del Sistema Solar está de la nuestra.
Su proximidad relativa a esta estrella ha permitido a los científicos estudiarlo con mayor detalle, aprovechando los cambios en la luz estelar causados por su movimiento.
El descubrimiento de este peculiar y “esponjoso” planeta refuerza la idea de la diversidad y complejidad del cosmos. Además, abre nuevas puertas para la exploración y comprensión de mundos distantes.
Se espera que con la ayuda del telescopio espacial James Webb, los investigadores continúen desentrañando los misterios de estos fascinantes exoplanetas, ofreciendo así una ventana hacia la asombrosa variedad de mundos que existen más allá de nuestro propio sistema solar.
Los exoplanetas, también llamados planetas extrasolares, son cuerpos celestes que orbitan estrellas fuera de nuestro sistema solar. Son similares a los planetas de nuestro propio sistema, pero su ubicación en relación con su estrella anfitriona varía ampliamente.
Estos planetas pueden ser de diferentes tamaños y composiciones, desde rocosos como la Tierra hasta gigantes gaseosos como Júpiter. Los exoplanetas se descubren mediante una variedad de métodos, incluidos tránsitos planetarios, mediciones de velocidad radial y observaciones directas.
Algunos se encuentran dentro de la “zona habitable” de sus estrellas, donde las condiciones podrían permitir la existencia de agua líquida y, potencialmente, vida.
Estudiar los exoplanetas nos brinda información invaluable sobre la diversidad de sistemas planetarios en el universo, así como sobre la formación y evolución de los planetas. A medida que la tecnología avanza, los astrónomos continúan descubriendo nuevos exoplanetas, lo que amplía nuestra comprensión del cosmos y nos acerca a responder preguntas fundamentales sobre la existencia de vida más allá de la Tierra.