Agencia Excélsior. Marzo 20, 2025.
Las jacarandas y los cerezos sakura son árboles icónicos que embellecen paisajes urbanos con su impresionante floración. Sin embargo, su origen y distribución geográfica son muy distintos.
Cada uno tiene características que los hace completamente únicos y que llenan de vida las calles o lugares donde podemos encontrarlos. Aunque pueden parecerse un poco, estos son los detalles que caracterizan a cada uno.
Las jacarandas pertenecen al género Jacaranda, dentro de la familia Bignoniaceae, y son originarias de Sudamérica, especialmente de Brasil, Argentina, Bolivia y Paraguay. Su adaptabilidad ha permitido su introducción en otras partes del mundo, incluyendo México, donde son un símbolo de la primavera en la Ciudad de México.
También se pueden encontrar en Australia, Sudáfrica y algunas zonas de Estados Unidos con climas cálidos. Su floración se produce en primavera, entre marzo y abril, en el hemisferio norte. En algunos climas tropicales pueden florecer dos veces al año.
El color que predomina en sus flores es el lila o violeta, sus flores son acampanadas y crecen en racimos. Y pueden alcanzar entre 10 y 25 metros de altura. En México, la jacaranda se ha convertido en un símbolo de la primavera y es un espectáculo visual en ciudades como la Ciudad de México, donde sus calles se tiñen de morado.
Los cerezos sakura pertenecen al género Prunus, dentro de la familia Rosaceae. Son originarios de Asia, particularmente de Japón, China y Corea. En Japón, los sakura tienen una importancia cultural enorme y su floración es un evento anual muy esperado.
Aunque su cultivo se ha extendido a otros países, siguen siendo un emblema de la cultura japonesa. Su floración ocurre a finales de marzo y principios de abril en Japón. Es un evento efímero, ya que las flores suelen durar solo una o dos semanas antes de caer.
El color de las flores es blanco, rosa pálido o rosa intenso, dependiendo de la variedad. Sus flores son de cinco pétalos con un centro prominente y crecen en racimos. Estos árboles pueden medir entre 5 y 12 metros.
Los cerezos sakura tienen una importancia espiritual en Japón. Representan la fragilidad y la belleza efímera de la vida, un concepto asociado con el “mono no aware”, que expresa la apreciación por lo transitorio.
Su floración es celebrada con festivales como el “hanami”, donde familias y amigos se reúnen para admirar los cerezos en flor y reflexionar sobre la naturaleza de la existencia.
Las jacarandas llegaron a México gracias a Tatsugoro Matsumoto, un paisajista japonés que emigró a México a principios del siglo XX. Durante el mandato de Pascual Ortiz Rubio (1930-1932), el entonces presidente quería replicar los cerezos japoneses en la Ciudad de México.
Sin embargo, Matsumoto sugirió las jacarandas, ya que se adaptaban mejor al clima y tenían una floración similar en color y abundancia. Desde entonces, se convirtió en un ícono primaveral en la capital mexicana.
Aunque a simple vista no estamos hablando del mismo árbol, estas son las similitudes que tienen ambos:
Ambas especies producen una explosión de color en primavera: el sakura con flores rosadas y la jacaranda con flores moradas. Estos árboles pierden sus hojas en ciertas estaciones del año, son árboles muy utilizados en calles, parques y jardines debido a su belleza.
Mientras que los cerezos japoneses representan la fugacidad de la vida en la cultura japonesa, las jacarandas en México se asocian con la llegada de la primavera y el embellecimiento urbano.
Sí, hay árboles de sakura en México, aunque no en la misma cantidad ni con la misma facilidad de crecimiento que las jacarandas. Algunos lugares donde se pueden ver son:
Aunque los sakuras requieren climas fríos para florecer adecuadamente, algunas variedades han logrado adaptarse en ciertas zonas de México con inviernos frescos.
Las jacarandas y los cerezos sakura son árboles espectaculares que embellecen paisajes con su floración. Aunque comparten ciertas similitudes, como su impacto visual y simbolismo cultural, sus diferencias en origen, floración y requisitos de cultivo los hacen únicos.