Agencia Infobae. Febrero 17, 2025.
Durante décadas, la mantequilla de mani ha sido un elemento indispensable en la gastronomía estadounidense, al nivel de la Coca-Cola o las hamburguesas.
Sin embargo, su presencia en las cocinas europeas había sido marginal hasta hace poco. Hoy, este producto ha experimentado un auge inesperado en el continente, impulsado por sus beneficios nutricionales y su popularidad en el mundo del fitness.
A pesar de su éxito en Estados Unidos, la crema de cacahuete tardó en hacerse un hueco en el mercado español.
La fuerte presencia de productos locales como la Nocilla y la mantequilla tradicional limitaron su popularidad. No obstante, en los últimos años, la creciente influencia de las redes sociales y de la cultura fitness han provocado un giro en su consumo.
Influencers especializados en nutrición y deporte han promovido la crema de cacahuete como una fuente de proteínas vegetal altamente versátil.
Su uso en dietas de culturismo y su presencia en recetas saludables han hecho que los jóvenes la vean como un complemento clave para su alimentación.
En disciplinas como el crossfit o el entrenamiento de resistencia, su capacidad para proporcionar energía de larga duración ha sido especialmente valorada.
Además de su sabor característico, la crema de cacahuete ofrece múltiples beneficios para la salud:
No todas las mantequillas de mani son iguales. En los supermercados se pueden encontrar versiones con azúcares añadidos, aceites hidrogenados y conservantes que reducen sus beneficios.
Para obtener la mejor opción, los expertos recomiendan elegir una crema de cacahuete 100% natural, elaborada únicamente con cacahuetes y, de ser posible, de origen ecológico.
Asimismo, existen alternativas como la crema de almendras, de anacardos o de avellanas, que ofrecen perfiles nutricionales similares con variaciones en sabor y textura.
Para quienes prefieren preparar su propia versión en casa, la receta es sencilla y garantiza un producto libre de aditivos:
Para una versión más saludable, se puede agregar una pizca de canela, que además de mejorar el sabor, ayuda a regular el metabolismo y los niveles de azúcar en sangre.
A medida que aumenta la preocupación por la alimentación saludable y el rendimiento deportivo, la mantequilla sigue ganando adeptos en España y otros países europeos.
Su versatilidad y sus propiedades nutricionales han conseguido derribar las barreras culturales que habían limitado su expansión.
Lo que alguna vez fue un símbolo casi exclusivo de la dieta estadounidense se ha convertido en un alimento global, apreciado no solo por su sabor, sino por su contribución a una alimentación equilibrada.