Agencia Excélsior. Octubre 18, 2024.
Las celebraciones de Halloween están a la vuelta de la esquina y las calabazas son las verdaderas estrellas de la fiesta, pues estas versátiles hortalizas no solo son perfectas para decorar, sino que también se pueden convertir en deliciosos manjares.
Sin embargo, la mayoría de las personas únicamente las usan como ornamento durante esta temporada, sin ni siquiera conocer todo el potencial y poder nutrimental que poseen, por lo que, pasando las celebraciones, se deshacen de estas provocando un aterrador desperdicio.
No hay truco ni trato que valga ante la inquietante aberración alimentaria que se desata en Halloween, pues está comprobado que, aunque la calabaza es la protagonista de la temporada, las personas no la consumen y optan por sabores artificiales, desde pasteles y cafés hasta incluso comida para perros, pero la verdura anaranjada brilla por su ausencia en los productos más consumidos.
Según un estudio de Nielsen, estas calabazas, que asustan a los espíritus malignos y alegran a los niños disfrazados, terminan en la basura, pues cada año se tiran toneladas de calabazas, que se descomponen y generan metano, un gas de efecto invernadero 20 veces más nocivo que el dióxido de carbono.
Según Hubbub, una organización sin ánimo de lucro dedicada al cuidado del medioambiente, más del 25 por ciento de las calabazas que usamos en Halloween terminan en el vertedero. Eso son nada menos que 18 mil toneladas de comida desperdiciada.
Una cantidad sorprendente que nos invita a pensar en cómo podemos ser más creativos y responsables con nuestras calabazas este Halloween, por lo que en estas próximas festividades es importante tomar en cuenta el consumo que se tendrá de esta hortaliza.
De acuerdo con la campaña #PumpkinRescue (Rescate de calabazas) para las personas “es muy fácil olvidar que las calabazas de Halloween siguen siendo comida”, por lo que una vez agujerada con una vela encendida en el interior durante días se desecha de inmediato.
Es importante tomar en cuenta que estas calabazas son perfectamente comestibles. Son baratas y puede convertirse en un ingrediente muy versátil que combina con muchos sabores: chile, jengibre, miel, naranja, salvia, comino, cilantro, etcétera.