Agencia El Universal. Febrero 26, 2024.
Tener hermanos siempre se ha asociado con una mayor capacidad de socialización y con el aprendizaje de valores como la solidaridad, el respeto y la responsabilidad. Además, un hermano siempre se asocia con los juegos en la infancia y con un compañero y amigo en la edad adulta. No obstante, muchas veces no se habla de la salud mental de las familias con hermanos y hermanas numerosos.
De acuedo con un estudio publicado en la revista ‘Journal of Family Issues’, los adolescentes de familias numerosas tienen peor salud mental que los que tienen menos hermanos, según un análisis aplicado en 100 niños de Estados Unidos y 9,400 de China, informa ABC Familia.
Durante el análisis hecho a ambos países, los investigadores hicieron a los estudiantes (con una edad media de 14 años) algunas preguntas sobre su salud mental, aunque las preguntas eran diferentes en China y en Estados Unidos.
Por un lado, en China los adolescentes sin hermanos demostraron mejor salud mental, mientras que, en Estados Unidos, los que no tenían hermanos o tenían un hermano tenían una salud mental equivalente.
Los datos de Estados Unidos mostraron que tener hermanos mayores y hermanos de edades muy próximas tendía a tener el peor impacto en el bienestar. Los hermanos nacidos con menos de un año de diferencia eran los que tenían peor salud mental, informa Latina Noticias.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo, uno de cada siete jóvenes de 10 a 19 años padece algún trastorno mental, un tipo de trastorno que supone el 13% de la carga mundial de morbilidad en ese grupo etario.
Los investigadores también encontraron que los adolescentes con mejor salud mental provenían de familias con mayores ventajas socioeconómicas. En Estados Unidos estas tenían alrededor de uno o dos hijos.
Las intervenciones de prevención para la salud mental de los adolescentes van orientadas a fortalecer su capacidad para regular sus emociones, potenciar las alternativas a los comportamientos de riesgo, desarrollar la resiliencia para gestionar situaciones difíciles o adversas, y promover entornos y redes sociales favorables.
Para lograr esto, es importante brindarle apoyo psicológico a aquellos adolescentes que lo necesiten o que lo piden de forma temprana. Si convives con adolescentes practica la comunicación con ellos y previene el cuidado de la salud mental.