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Encuentran microplásticos en carne de res, pollo y cerdo

  • En Estados Unidos las partículas de microplásticos contaminan 88 por ciento de las 16 fuentes más comunes de proteínas de origen animal y vegetal

Agencia Excélsior. Enero 19, 2024.

Los microplásticos, la plaga del siglo XXI, se encuentran por todos lados, incluidos los alimentos que consumimos a diario, y ya no sólo en los pescados y mariscos, como estaba documentado, sino ahora también en la carne de cerdo, res, pollo y tofu.

Un estudio de la organización Ocean Conservancy, establece que en Estados Unidos las partículas de microplásticos contaminan 88 por ciento de las 16 fuentes más comunes de proteínas de origen animal y vegetal.

El informe “Exposición de adultos estadunidenses a microplásticos en proteínas de consumo diario”, indica que los productos altamente procesados contienen la mayor cantidad de microplásticos por gramo, y esta contaminación no varia entre marcas, tiendas o supermercados.

La investigación señala que la exposición media de los adultos de EU por el consumo de estas proteínas es mayor a 11 mil microplásticos por año, mientras que la exposición máxima puede alcanzar hasta los 3,8 millones de microplásticos por año.

El reporte publicado en la revista internacional Environmental Pollution, revela que las muestras de proteínas se compraron en abril de 2022 en dos supermercados convencionales y una tienda de comestibles que vende en su mayoría prodcutos naturales y orgánicos en el área metropolitana de Portland, Oregón.

Los alimentos adquiridos fueron camarones empanizados; dedos de pescado; camarones blancos del Golfo; camarones rosados de Key West; filete de pescado de Alaska; nuggets de pollo; filetes de solomillo; chuletas de lomo de cerdo; pechugas de pollo; nuggets, dedos de pescado y carne molida elaborada a base de plantas, así como barras de tofu (pasta sólida elaborada a partir de semillas de soya y agua).

Los microplásticos estuvieron presentes en los 16 productos proteicos y en el 88 por ciento de las muestras comparadas (98/111 muestras). Se observaron seis morfologías del material: fibras, fragmentos, esferas, espumas y películas. Los colores que más se observaron fueron el azul (34 por ciento), negro (27 por ciento) y el gris (12 por ciento), en tamaños que promediaron entre uno y 1.7 milímetros.

“Los científicos están identificando cada vez más presencia de microplásticos en el cuerpo humano, incluyendo sangre, pulmones, corazón y placenta. Nuestra investigación aclara aún más la vía por la que la contaminación ingresa al organismo y contribuye a las cargas de microplásticos en los órganos.

Si bien las estimaciones actuales identifican la inhalación como la principal vía probable de exposición de los humanos a los microplásticos, el consumo a través de alimentos y bebidas es también es una fuente clave”, manifestaron los expertos de la Universidad de Toronto y de Ocean Conservancy.