Agencia El Universal Enero 29, 2024.
Usualmente, la leche la solemos consumir sola, sin embargo, hay ocasiones en las que un poco de sabor no hace daño. Una de las mejores maneras para saborizarla un poco es añadiendo chocolate, sin embargo, esto puede traer beneficios y consecuencias dependiendo del producto que uses. En Menú te contamos.
Hay que comenzar diferenciando el tipo de polvo sabor chocolate que agregas a tu leche. Esto puede saberse desde el momento en que lo compras. Los más saludables son aquellos que tienen más del 70% de cacao en su composición.
Cuando el cacao es el protagonista, suele ser un producto de mayor calidad, sin embargo, si lo que tiene en su composición es azúcares añadidas, saborizantes artificiales, grasas y apenas un porcentaje de cacao, puede que no sea la opción ideal.
El calcio y el magnesio son los minerales estrella de esta combinación, lo que contribuye a mantener una buena salud ósea y fortalecer los huesos. Además, debido al alto contenido de vitamina D, es ideal para fomentar el buen desarrollo en los más pequeños de la familia.
Para los atletas, un vaso de leche con chocolate es una buena idea, ya que es un mix de proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales y electrolitos que no solamente ayudarán a recuperar la hidratación después de sesiones de ejercicio físico, sino que contribuyen a la recuperación del músculo tras el entrenamiento, permitiendo su crecimiento.
El cacao es rico en flavonoides, los cuales tienen un papel importante en el cuidado del cerebro, los neurotransmisores y la capacidad de aprendizaje tanto en infancias como en adultos mayores. Incluso, hay estudios que detallan como la picatequina y la catequina, dos compuestos dentro del cacao ayudan a prevenir el Alzheimer.
Es aquí donde la diferenciación es importante. En los chocolates con cacao alto, los beneficios son mejores. Cuando es a base de un azúcar, los beneficios cambian. Uno de ellos es que estrías consumiendo más cantidad de azúcar diaria. Si bien no es malo consumirla, podrías desarrollas problemas relacionados con salud cardiovascular.
El alto consumo de azúcares se relaciona, también con enfermedades hepáticas. En infancias, el consumo continuo de azúcar puede provocar daños relacionados con demasiada grasa en el hígado que, de no cuidarse, pueden provocar inflamaciones y hasta cirrosis en el peor de los casos, si es que se descontrola el consumo.
Entre las consecuencias de beber bebidas azucaradas constantemente esta el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión. Por otro lado, el continuo consumo de azúcar puede provocar enfermedades cardíacas también.
Finalmente, las leches con chocolate no son el problema en sí. Depende de la marca y las especificaciones del producto. Incluso hay marcas comerciales que, pese al poco contenido de cacao, tienen vitaminas y minerales que contribuyen al desarrollo del organismo cuando se consumen moderadamente. Aún así, prescindir del exceso de azúcar es lo ideal en todos los casos.