Agencia Excélsior. Agosto 19, 2024.
La respuesta a cuál es el tiempo necesario que los hijos deben de vivir con los papás es diversa y abierta, ya que en México el promedio de edad en que la gente se independiza es entre los 28 y 30 años, así lo comentó en ‘Sale el sol’, Rosario Cardoso, psicoterapeuta y maestra de desarrollo humano.
Aunque no hay una respuesta única sobre hasta cuándo los hijos deben vivir con sus padres, la especialista mencionó que la edad “ideal” es entre los 25 y 30 años, siempre y cuando los hijos tengan madurez emocional y una estabilidad financiera.
En algunas culturas o países, como en México, es común que los hijos vivan con sus padres hasta que se casan, mientras que en otras, se espera que se independicen durante la adolescencia o al terminar los estudios. Hoy en día, debido a factores como la economía, oportunidades laborales y dinámicas familiares, es más común que los hijos permanezcan en casa de sus padres por más tiempo, a menudo hasta los 37 años.
“Aquí en México la gente sale de casa cuando se va a casar”, exhortó la psicoterapeuta y maestra de desarrollo humano.
Pero no solamente los obstáculos de que los hijos se puedan independizar son externos, muchas veces para los padres es difícil soltar a los hijos por miedo a quedarse solos o convivir con la pareja, puesto que los hijos son el puente de comunicación entre ellos.
“En muchas familias los hijos son el puente de comunicación entre mamá y papá, entonces me he topado en mi consulta que hay chavos que ya están listos para volar, que ya están armados, tienen una escala de valores muy congruente, que tienen muchas capacidades de formación pero los papás son los que tienen esta resistencia, y esa resistencia es bien inconsciente porque entonces cuando los hijos se van es como ‘híjole ¿y ahora? ¿De qué vamos a hablar?´”, dijo Rosario Cardoso.
Rosario Cardoso concluyó que la decisión sobre cuándo los hijos deben dejar de vivir con sus padres depende de una combinación de factores personales, culturales, económicos y familiares, pero es esencial que tanto los padres como los hijos mantengan una comunicación abierta y honesta, pero sobre todo, tener el apoyo de los padres para garantizar que esta transición ocurra en el momento adecuado, recomendando que si se está entre los 25 a 30 años, hay que ‘volar’ para poder independizarse.