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Ir al trabajo enfermo hace perder dinero a la empresa; se le llama 'presentismo'

Ir al trabajo enfermo hace perder dinero a la empresa; se le llama ‘presentismo’

  • Si bien faltar al trabajo, conocido como absentismo, perjudica la productividad, trabajar enfermo cuesta aún más, revela un estudio científico.

Agencia Excélsior. Septiembre 18, 2024.

El gran sentido del compromiso o una elevada inseguridad son los principales motivos por los que algunos ciudadanos trabajan estando enfermos. Los empleados sienten presión para hacerlo, lo que genera pérdida de productividad, conductas desviadas como robos y maltrato a compañeros, además de intención de renunciar o abandonar el trabajo por momentos.

El costo de este comportamiento, conocido como “presentismo”, puede ser asombroso: hasta 150 mil millones de dólares anuales (135 mil millones de euros), según una investigación dirigida por Claire Smith, profesora adjunta de Psicología de la Universidad del Sur de Florida (Estados Unidos). El artículo se publica en el Journal of Occupational and Organizational Psychology.

Si bien faltar al trabajo, conocido como absentismo, perjudica la productividad, trabajar enfermo cuesta aún más. La investigación introduce el concepto de presión por presentismo, cuando los lugares de trabajo esperan que los empleados siempre acudan, y crea la Escala de Presión por Presentismo para medir esta expectativa. Los empleados suelen ir a trabajar enfermos porque sienten esta presión.

En un estudio de 764 trabajadores, muchos dijeron que trabajaban enfermos no solo por motivos personales, sino porque su organización lo hacía parecer normal o esperado. Esto demuestra cómo las normas y la cultura del trabajo influyen en la asistencia.

Cuando los empleados sienten la presión del presentismo, evalúan a su organización de forma negativa, viéndola como una falta de preocupación por su bienestar, lo que reduce su satisfacción y compromiso. Este hallazgo fue respaldado por datos de más de 800 trabajadores de diversas industrias.

El estudio también descubrió que la presión para trabajar enfermo está relacionada con efectos negativos, como una mayor improductividad y conductas desviadas, además de un incremento en la probabilidad de renunciar. Esto se evidenció con datos de 350 trabajadores seguidos durante tres meses, mostrando los altos costos de presionar a las personas para trabajar cuando no se encuentran bien.