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Jugar videojuegos podrían tener un efecto positivo en la inteligencia de los niños

Jugar videojuegos podrían tener un efecto positivo en la inteligencia de los niños

Agencia Uno TV. Diciembre 13, 2024.

Investigadores de Países Bajos revelaron que pasar más tiempo jugando videojuegos podría estar relacionado con un aumento de la inteligencia en los niños, así lo dieron a conocer en un estudio publicado en la revista especializada Nature en 2022.

De acuerdo con la investigación, los niños que pasan más de una hora al día jugando videojuegos podrían presentar un aumento de 2,5 puntos de coeficiente intelectual, según revelaron los datos analizados.

El aumento de puntos de coeficiente intelectual se basó en el desempeño de los niños en tareas que incluían comprensión lectora, procesamiento visual-espacial y una tarea centrada en la memoria, el pensamiento flexible y el autocontrol.

“Nuestros resultados respaldan la afirmación de que el tiempo frente a una pantalla generalmente no afecta las capacidades cognitivas de los niños y que jugar videojuegos puede ayudar a aumentar la inteligencia”, dijo el neurocientífico Torkel Klingberg, cuando se publicó el estudio, según dijo la revista especializada Sciencie Alert.

Sin embargo, los investigadores fueron cautelosos en aclara que si bien, la diferencia en las capacidades cognitivas fue pequeña y no es suficiente para mostrar una relación causal, sí es suficiente para ser notable. Por lo que aseguraron que se necesita mucha más investigación.

¿Qué pasa con la TV y las redes sociales?

Los investigadores también descubrieron que, según sus hallazgos, mirar televisión y usar las redes sociales no parece tener un efecto positivo o negativo sobre la inteligencia.

Por lo que la investigación debería resultar útil en el debate sobre cuánto tiempo frente a la pantalla es adecuado para las mentes jóvenes.

“Los medios digitales definen la infancia moderna, pero sus efectos cognitivos no están claros y son objeto de acalorados debates”, indicó el estudio.

“Creemos que los estudios con datos genéticos podrían aclarar las afirmaciones causales y corregir el papel típicamente no contabilizado de las predisposiciones genéticas”, agregó.

¿Cómo fue posible saber esto?

Los investigadores observaron los registros de tiempo frente a la pantalla de 9 mil 855 niños de 9 o 10 años en Estados Unidos. Según informaron, estos pasaban 2,5 horas al día viendo televisión o vídeos en línea, una hora jugando videojuegos y media hora socializando a través de Internet.

Posteriormente, los expertos accedieron a datos de más de cinco mil de estos niños, pero dos años después. Durante el período intermedio, aquellos en el estudio que informaron pasar más tiempo de lo normal jugando videojuegos vieron un aumento de 2,5 puntos de coeficiente intelectual por encima del aumento promedio.

Entre las limitaciones que presenta este estudio se encuentran que los tamaños de muestra pequeños, los diferentes diseños de los estudios y la falta de consideración de las influencias genéticas y socioeconómicas.

Además, de que “no examinamos los efectos del comportamiento frente a la pantalla sobre la actividad física, el sueño, el bienestar o el rendimiento escolar, por lo que no podemos decir nada al respecto”, aseguró Klingberg, quien indicó que ahora estudiarán otros factores ambientales y cómo los efectos cognitivos se relacionan con el desarrollo del cerebro infantil.