Agencia Infobae. Enero 22, 2024.
El perro belga malinois de pelaje café e imponente semblante de nombre Mali, fue parte fundamental de la Royal Army Veterinary Corps (RAVC) de Reino Unido. Su compromiso por la nación quedó claro en 2012, cuando salvó la vida de decenas de soldados durante la guerra en Afganistán.
Mali soportó el intenso fuego enemigo y proporcionó valiosa información sobre la ubicación de un grupo de insurgentes a pesar de que tres explosiones de granadas le provocaran graves heridas en el pecho, patas y rostro.
Su destacado servicio y sacrificio a la nación lo hicieron acreedor a la Dickin medal, comúnmente conocida como la Victoria Cross del reino animal, condecoración conferida por la organización benéfica People’s Dispensary for Sick Animals (PDSA) y que desde 1943 reconoce a aquellos héroes de cuatro patas que cambiaron el rumbo de la guerra con su invaluable apoyo.
Mali tenía ocho años cuando formó parte de una unidad militar británica desplegada en Afganistán durante 2012. Tenía la misión de ayudar en una operación que buscaba asegurar un importante punto estratégico ubicado en un edificio de varios pisos. La labor duró cerca de siete horas y media, durante las que el can actuó más allá de su deber en múltiples ocasiones.
Según relatan autoridades en el sitio web de la RACV, Mali fue sometido a fuego directo en dos ocasiones distintas mientras olfateaba la zona en busca de explosivos. Los disparos no detuvieron al valeroso perro, quien incluso indicó la presencia de insurgentes en numerosas ocasiones, dándole a su equipo “milisegundos vitales” para enfrascarse en un intenso combate cuerpo a cuerpo con el enemigo.
Los miembros de la RACV recurrieron a la invaluable labor de Mali en dos ocasiones, mandándolo al exterior del edificio para que otorgara a la fuerza de asalto británica un punto de apoyo “clave” para atacar a los insurgentes.
Durante el intercambio de balas, la fuerza de asalto británica sufrió numerosas bajas, mientras que Mali resultó herido de gravedad por tres explosiones de granadas.
Las dos primeras explosiones le provocaron serias heridas en el pecho y patas, tanto delanteras como traseras; la segunda detonación ocurrió cerca de su rostro y provocó que perdiera uno de sus dientes frontales y daños en su oreja izquierda.
Las heridas no le impidieron a Mali continuar con la misión que le fue conferida; siguió adelante y permaneció cerca de su entrenador en todo momento. El pastor belga desempeñó un papel clave para romper un estancamiento que se desarrolló en el edificio y motivó a las fuerzas de asalto británicas a seguir peleando hasta encontrar la victoria.
Tras su destacada actuación en el campo de batalla, Mali volvió a su hogar desde Afganistán, donde se recuperó por completo de las heridas que casi le arrebataron la vida.
Las acciones de Mali, quien sacrificó su propia vida por el bien común de la nación, salvaron la vida de decenas, sino es que miles, de personas al conseguir acabar con una fortaleza enemiga, por lo que la PDSA lo convirtió en el sexagésimo noveno animal en recibir la Dickin Medal, una destacada condecoración que premia a aquella fauna con una actuación incomparable durante los conflictos bélicos.
El 17 de noviembre de 2017, en el People’s Palace, al este de Londres, en Inglaterra, Mali recibió la Dickin Medal de manos de Jan McLoughlin, quien declaró que el perro demostró una capacidad y determinación “verdaderamente asombrosas” para buscar explosivos e insurgentes durante la operación clave de Afganistán en 2012.
“Lograr esto mientras está expuesto a un combate cuerpo a cuerpo y a un ataque enemigo tan intenso lo convierte en un destinatario increíblemente digno de la Dickin Medal”, expresó McLoughlin.
Por otro lado, la teniente coronel del RACV, Abby DuBaree, declaró que historias como la de Mali ayudan a demostrar el papel clave que los animales desempeñan en las Fuerzas Armadas.
“Mali se une a nuestro distinguido cuadro de honor para los animales del RACV que han recibido la PDSA Dickin Medal. Estamos excepcionalmente orgullosos de él”, dijo DuBaree.