Agencia Excélsior. Noviembre 15, 2024.
En medio de la exploración que desde hace unos años la NASA lleva a cabo en Marte en búsqueda de vestigios de vida primitiva o bien, agua, se han realizado importantes hallazgos que intentan explicar la historia de ese mundo tan parecido a la Tierra.
A través de las misiones Rover, la Agencia Espacial ha ido desentrañando poco a poco los misterios que guarda el planeta rojo y hasta el momento ha recolectado muestras y evidencia sumamente valiosas, por ejemplo, polvo marciano, rocas, imágenes y mediciones de los niveles de pH del lugar.
Sin embargo, recientemente la NASA hizo un hallazgo inquietante que está despertando la curiosidad de los científicos, pues de trata de algo sumamente extraño que podría cambiar el rumbo de la historia.
Uno de los descubrimientos más sorprendentes de la misión Perseverance ocurrió cuando este helicóptero de la NASA capturó imágenes de lo que parecían ser restos de una nave espacial en la superficie de Marte.
Las fotos, tomadas en 2022, muestran un objeto blanco con bordes rojizos, posiblemente causado por el roce con el suelo marciano. Este fragmento, identificado como parte de una carcasa espacial, muestra señales de haber sufrido una colisión, lo que sugiere que podría ser el resultado de un aterrizaje fallido o un incidente durante una misión anterior.
Las imágenes sorprendieron de inmediato a los científicos de la NASA, ya que mostraban un vehículo espacial en evidente deterioro, disperso en varias partes, en tanto, para Ian Clark, ingeniero de la misión Perseverance, este descubrimiento representa una oportunidad de estudiar más a fondo cómo los objetos interactúan con la atmósfera y el suelo marcianos, un factor crucial para la preparación de futuras expediciones.
La NASA tiene planeadas nuevas fases en su misión para recoger muestras de rocas y suelo marciano, con el fin de obtener más detalles sobre las características del planeta. Estas muestras podrían ofrecer pistas sobre los efectos de colisiones pasadas y ayudar a desarrollar tecnologías para futuras misiones interplanetarias.
Además, Clark mencionó la posibilidad de enviar un “pequeño cohete” en próximas expediciones, con el objetivo de profundizar en el análisis de la superficie marciana y entender mejor su ambiente.