Agencia El Confidencial. Enero 10, 2025.
Desde edades muy tempranas, los niños, tienden a imitar lo que ven en casa, por eso el ejemplo de los padres es uno de los pilares más importantes en el desarrollo de sus valores, comportamientos y creencias. Si los padres muestran respeto, empatía y gestionan adecuadamente sus emociones, sus hijos aprenderán a replicar esas actitudes en su vida diaria.
Por ello, las interacciones cotidianas de los padres tienen un impacto directo en cómo los niños aprenden a relacionarse socialmente. Además, los hijos aprenden a gestionar sus emociones observando cómo lo hacen sus padres.
Cuando los adultos manejan el estrés y los problemas de forma calmada y comprensiva, los pequeños adquieren esas herramientas como propias para afrontar sus emociones y frustraciones. Por el contrario, si la respuesta de los padres ante un problema es gritar o actuar de mal humor, los niños replicarán ese patrón.
Los expertos afirman que la forma en la que nos comunicamos con los niños influye enormemente en su autoestima y en su capacidad para afrontar los desafíos diarios. Algunas de las frases más efectivas, para lograr una gran fortaleza mental en nuestros hijos y que aprendan a gestionar de mejor manera sus emociones, tienen mucho que ver con la empatía y la resiliencia.
Frases para que se pongan en el lugar de la otra persona y fomentar así su empatía hacia los demás o aquellas en las que les mostramos nuestra comprensión sin invalidar aquello que están sintiendo, son clave para fortalecer su autoestima.
Las cinco frases principales que más pueden ayudarles a reforzar sus creencias son las siguientes: “Tiene sentido sentirse así”, “está bien sentirse molesto por lo que ha pasado”, “resolvámoslo juntos”, “espero que estés orgulloso de ti mismo por haber trabajado tan duro”, “¿qué puedes aprender de lo sucedido?”.
El impacto de estas frases positivas tiene un profundo efecto en el desarrollo emocional de los niños, ya que son frases alentadoras que no solo fortalecen el vínculo entre padres e hijos, sino que también inspiran a los pequeños a alcanzar diferentes metas y a enfrentar los problemas con confianza.
Al hablar con los hijos es importante transmitir mensajes que construyan una autoimagen positiva de sí mismos para que el día de mañana sean adultos funcionales y con una autoestima bien forjada. Las palabras de apoyo, acompañadas de un ejemplo coherente, actúan como guías que ayudan a los niños a tomar decisiones responsables en su vida.