Agencia El Universal. Julio 01, 2024.
En la actualidad, los celulares son la herramienta más importante para las personas. Seguramente cuidas mucho el tuyo, pero ¿te imaginas que por accidente se moje y deje de funcionar?
Esto nos puede ocurrir en una alberca, al lavarnos las manos o incluso si lo sacamos de nuestra bolsa cuando llueve. Se cree que meterlo en arroz y hasta pasarle el secador de cabello podría salvarlo.
¿Realmente los anteriores trucos nos ayudan?
Si bien muchos de los celulares ya cuentan con tecnología resistente al agua, el riesgo de que entren en contacto con líquidos siempre está presente. La mayoría de los accidentes ocurren por descuidos, pero es importante saber cómo prevenirlos.
Al respecto, Huawei indica en su sitio oficial que “la resistencia al agua y al polvo no es permanente y puede disminuir con el uso normal”. Ello quiere decir que, por más que sus componentes eléctricos estén protegidos con gomas, tarde o temprano disminuyen su poder impermeable.
Como usuarios, debemos adoptar medidas de prevención para reducir las probabilidades de que nuestro celular se moje. Estos hábitos van desde no utilizar el dispositivo cuando llueve y nos encontramos en el exterior, hasta dejarlo en superficie secas.
Para mayor protección, el fabricante ha enlistado una serie de errores que, sin darnos cuenta, cometemos día tras día y potencialmente pudieran afectar a nuestro celular, por ejemplo:
Si por alguna razón tu celular se ha mojado, es probable que su funcionamiento esté en peligro, aún cuando tenga protección contra el agua (ya sea en sus componentes internos o con una funda). Por nada del mundo hagas lo siguiente:
Podrías provocar un cortocircuito interno, quemando y dañando de forma permanente algunas piezas importantes. Al respecto, la Universidad Veracruzana señala que corres el riesgo de “terminar con las posibilidades de poder reparar tu teléfono”.
No muevas ni agites el teléfono para evitar que el líquido penetre al interior. Muchas veces caemos en pánico y creemos que la manera correcta de sacar el agua es sacudiendo nuestro dispositivo.
Sin embargo, podríamos ocasionar que el agua se riegue a otras partes del teléfono que ni siquiera habían resultado mojadas al principio.
No intentes secar el teléfono con una secadora de pelo, un horno ni otro dispositivo que genere calor. Si lo haces, es posible que el líquido penetre más o que los componentes internos se “derritan” por las altas temperaturas.
Probablemente, al anotar que el celular no enciende, pienses que la batería resultó dañada o que tuvo alguna falla y se quedó sin energía. Lo peor que puedes hacer es poner a cargar tu teléfono, ya que su sistema eléctrico tiene humedad y podrías ocasionar un cortocircuito. Tampoco se recomienda sacarle la batería.
Entonces, ¿Qué puedes hacer? Coloca el celular en un lugar seco para después limpiar la parte exterior con un pañuelo. Luego retira la memoria y la tarjeta SIM para evitar que se dañen. Finalmente, ve con un especialista para que evalúe los daños y te ofrezca una reparación.