Agencia El Confidencial. Enero 10, 2025.
Hace años que el selfie llegó a nuestras vidas para quedarse y, desde entonces, se ha convertido en una práctica habitual que redefine cómo las personas proyectan su imagen personal en las redes sociales. Esta tendencia tiene implicaciones psicológicas ya que refleja una compleja relación con la autoestima y la aceptación social.
Esta práctica redefine la imagen personal y la percepción de quienes nos rodean, y en el contexto de las redes sociales las personas suelen mostrar una versión idealizada de sí mismas, proyectando lo que creen que será admirado por los demás.
Según los psicólogos, las personas que siempre buscan publicar la “foto perfecta” pueden desarrollar comportamientos obsesivos al respecto, como el de hacerse múltiples fotos para seleccionar la mejor. Este comportamiento no responde a otro objetivo que el de tener la validación social a través de los ‘me gusta’. Algo muy problemático cuando dicha aprobación se convierte en un indicador de nuestra autoestima. Además, algunas personas tienden a compararse constantemente con las imágenes idealizadas que otros suben a Instagram, algo que puede deteriorar la autoimagen y generar distorsiones cognitivas de nuestro propio físico.
Los psicólogos subrayan que las personas que necesitan subir compulsivamente contenido de sí mismos a redes como Instagram, ya sea en publicaciones permanentes o a través de ‘historias’, son personas que tienen una baja autoestima y que necesitan la validación de los demás para sentirse queridas y satisfechas con su físico.
Un comportamiento que puede rozar la obsesión cuando se acude a eventos sociales solo por dejar constancia de que se ha estado allí y para subir el contenido a las redes. Este hábito responde a la necesidad de proyectar la visión que queremos que los demás tengan de nosotros, aunque no seamos capaces por nosotros mismos de tener ese concepto.
La obsesión por crear la imagen perfecta mediante filtros y retoques puede alejarnos de la realidad y nos crea la necesidad permanente de buscar continuamente el reconocimiento externo que valide nuestro físico.