Agencia Excélsior. Enero 08, 2025.
La humanidad ha estado rodeada de grandes misterios, y uno de los más impactantes es el descubrimiento de los libros de plomo, unos textos muy antiguos que hablan sobre la religión, la historia y la cultura.
¿Qué son los libros de plomo?
Los libros de plomo son ejemplares del tamaño de una tarjeta de crédito, hechos con páginas metálicas, que hacen referencia a los apóstoles Santiago, Pedro y Juan. Además, se presume que su contenido incluye el supuesto primer retrato de Jesucristo, a quien se refiere como el “tekton”, que en su traducción significa “carpintero”.
Se trata de un grupo de setenta o más libros, cada uno con 15 hojillas de plomo unidas por metal, con escritos en hebreo y griego, que supuestamente hablan sobre el Mesías, la Resurrección y Bar Kojba, el líder de la revuelta judía del siglo II que se opuso a los romanos y al místico Shimon bar Yochai.
Muchos de estos libros permanecen sellados, y hay quienes consideran que su contenido podría relacionarse con los escritos secretos que son mencionados en el libro apócrifo de Esdras.
Los libros de plomo fueron encontrados en una cueva remota en Cisjordania entre 2005 y 2007, pero su hallazgo fue compartido públicamente en el año 2011. Se cree que una inundación inesperada dejó al descubierto los códices.
En aquel momento, el entonces director del Departamento de Antigüedades de Jordania, Ziad al-Saad, mencionó que la autoría de los libros podría deberse a seguidores de Jesús en las décadas cercanas a su crucifixión.
La autenticidad de los libros de plomo se ha puesto en juicio en repetidas ocasiones. Los investigadores Roger Webb y Chris Jeynes, de la Universidad de Surrey, en Reino Unido, han conducido una serie de pruebas que sugieren, con “evidencias sólidas”, que estos ejemplares fueron creados hace 2 mil años.
Sin embargo, algunos académicos se han mostrado escépticos respecto a la legitimidad de dichos escritos debido a la gran cantidad de fraudes y falsificaciones que se han descubierto en los últimos años.
Por su parte, la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA) rechaza la idea de que los ejemplares tengan algún valor y pone en duda su autenticidad, ya que, según ellos, mezclan estilos y periodos incompatibles sin conexiones lógicas.
Si se llegara a confirmar la autenticidad de los libros de plomo, su contenido podría proporcionar una nueva visión de las creencias y prácticas religiosas que los judíos tenían en la época de Jesús. Además, podrían arrojar luz sobre la relación entre los esenios, los primeros cristianos y otros grupos de personas de aquella época.