Agencia Infobae. Noviembre 13, 2024.
En el corazón del Palacio Nacional, los gatos que lo habitan han capturado la curiosidad de muchos por su distinguido estilo de vida.
Lejos del bullicio mediático, estos profesionales aplican técnicas de cuidado y atención que garantizan la calidad de vida de estos gatos, quienes se han convertido en residentes permanentes del recinto.
La dieta, los controles regulares y el seguimiento personalizado son sólo algunos de los pilares que rigen la vida de estos felinos, quienes han desarrollado un papel único como “guardianes discretos” del Palacio Nacional.
Un video publicado en Instagram por la cuenta oficial del Gobierno de México entrevista a Jesús Arias, médico veterinario dedicado al cuidado de los felinos de este recinto.
Además de presentar a los gatos que viven en el lugar y asegurar que hasta hoy en día no saben cómo ni por qué los animales llegaron a Palacio Nacional, el especialista compartió lo que realizan mes con mes para garantizar la salud de los felinos.
Arias comparte que realizan revisiones visuales diarias para observar su comportamiento, estado de la piel y aspecto de sus ojos. También se debe revisar su entorno para asegurarse de que sea seguro y adecuado.
Cada mes procuran hacer una revisión más exhaustiva para identificar si hay algún problema más grave al que deban ponerle atención.
“Muchas personas quieren acercarse a ellos eso conlleva un riesgo tanto como para el gato como para la persona, entonces se ha logrado darles información que les ayude a socializar mejor con los gatitos”, menciona el especialista respecto a las personas que quieren acercarse demasiado a los felinos, pues según él, esto puede representar un riesgo tanto para las personas como para los gatos.
Un ejemplo de la información que se le brinda a los visitantes es un cartel que está instalado en el recinto: “Los gatitos de Palacio Nacional llevan una dieta equilibrada, saludable y es supervisada por veterinarios profesionales. Evita alimentarlos de diferente manera, contribuye a su bienestar. ¡Cuidemos de ellos!”.
Consumir alimentos no autorizados pueden desestabilizar su régimen alimenticio cuidadosamente establecido, el control que tienen los veterinarios permite que tengan un seguimiento detallado de la salud de los gatos y minimiza el riesgo de enfermedades o alteraciones derivadas de una dieta inadecuada.
Hasta 2019, el cuidado de los gatos que merodeaban el Palacio Nacional dependía de la buena voluntad del personal que los alimentaba y atendía informalmente, menciona Arias en el video.
Sin embargo, sin un presupuesto asignado ni protocolos claros, estos felinos no contaban con atención veterinaria constante ni planes de salud específicos. Esto cambió en junio de ese año, cuando la Conservaduría de Palacio Nacional y Patrimonio Cultural decidió formalizar su cuidado y hacerlos parte oficial de la vida en el recinto.
Para ello, estableció una alianza con la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la cual desarrolló un protocolo de medicina preventiva.
Como parte del protocolo, todos los gatos fueron esterilizados y equipados con un microchip, lo que permite un control detallado sobre cada animal y un registro propio del Palacio Nacional. Actualmente, estos felinos, que viven en tres áreas delimitadas, el Jardín Nezahualcóyotl, el estacionamiento y el jardín desértico, tienen un hogar estable y condiciones adecuadas para su desarrollo.
Se estima que en el Jardín Nezahualcóyotl habitan alrededor de diez gatos, mientras que en el estacionamiento y el jardín desértico residen otros tres en cada uno de estos espacios.
Gatos como Coco, Ollin, Balam, Roja, y Zeus han pasado a formar parte de esta particular familia felina, donde se les garantiza una vida digna, con acceso a atención veterinaria y un espacio seguro en el que pueden desarrollarse.
El ex presidente Andrés Manuel López Obrador declaró a estos felinos como “activos fijos vivos” y se convirtieron en los primeros animales en México que reciben el título.
El término financiero “activos fijos” suele aplicarse a edificios y mobiliario, pero al trasladarlo a los gatos de Palacio Nacional, el gobierno de López Obrador ha comprometido al erario público a garantizar su alimentación y cuidados de por vida.