Agencia Excélsior. Diciembre 20, 2024.
De acuerdo con la tradición cristiana, el niño Jesús nació el 25 de diciembre en un pesebre en Belén, donde, además de María y José, había animales, principalmente un burrito y una mula. Además, los tres Reyes Magos del lejano Oriente se hicieron presentes tras ser guiados al lugar del nacimiento del niño por una estrella.
Esa es la historia que se ha contado año tras año sobre el origen de la Navidad, de acuerdo con los relatos de la Biblia. Sin embargo, historiadores se han encargado de revelar que la llegada de Jesús al mundo no ocurrió exactamente de esa forma, y, en las vísperas de las fiestas decembrinas, han vuelto a hacer hincapié en algunos detalles de esta historia.
De acuerdo con expertos en Ciencias Sociales de la Universidad Edge Hill, algunos personajes de la historia de Navidad en realidad no aparecen en la Biblia.
“Algunas de las partes más conocidas de la historia de Navidad no están en la Biblia. Aunque la Navidad es una fiesta cristiana que celebra el nacimiento de Jesús, la Biblia ofrece poca información sobre cuándo dio a luz María. De hecho, hay muy poco sobre el nacimiento y la infancia de Jesús en los relatos del Evangelio en su conjunto.”, escribió el profesor Chris Greenough en un artículo para The Conversation.
El historiador enumeró una serie de elementos tradicionales que en realidad no existieron, o al menos no participaron como protagonistas en el nacimiento de Cristo, y que, sin embargo, se encuentran ampliamente arraigados en las fiestas de Navidad.
La Biblia describe a Belén como una “ciudad tranquila”, y varios himnos y villancicos festivos mencionan una “noche de silencio”. Sin embargo, el profesor Greenough asegura que es probable que la urbe estuviera muy animada la noche del nacimiento de Jesús. Explica que en esa época se realizó un censo y cada persona tendría que ir a su propia ciudad para registrarse.
“La tradicional noche silenciosa y santa de Nochebuena en villancicos y películas probablemente habría sido una noche bulliciosa y agitada en Belén”, dijo.
En la historia de la natividad, a menudo se representa a María y José viajando a Belén en un burro. Sin embargo, la Biblia no menciona ningún burro en absoluto.
“El relato no nos dice cómo viajaron, y montar un burro estando muy embarazada probablemente habría sido profundamente incómodo”, asegura el historiador.
También destaca que en Belén no había ningún animal, como se ha representado por años en el nacimiento, pues es probable que los animales hayan sido incluidos posteriormente en la historia de Navidad como símbolo de paz.
“Pretenden simbolizar un tiempo de paz, por lo que no es de extrañar que nuestra idea del nacimiento del Príncipe de la Paz incluya animales”.
La Biblia menciona a los Reyes Magos, quienes fueron guiados hasta Jesús por la estrella y entraron en una “casa”. Sin embargo, no se menciona específicamente que hubiera tres Reyes Magos, según el profesor Greenough.
“Sabemos que había tres regalos: oro, incienso y mirra, pero la Biblia no da el número de magos que los presentaron”, añadió.
El mesonero es uno de los personajes centrales de la obra de la natividad, encargado de recitar la clásica frase “no hay lugar en la posada” a María y José. Sin embargo, este personaje no aparece en la Biblia, como tampoco el establo.
Aunque la tradición navideña nos ha regalado imágenes entrañables y símbolos que hoy asociamos con el nacimiento de Jesús, la Biblia no menciona muchos de estos elementos.
La historia de la Navidad ha evolucionado a lo largo de los siglos, incorporando símbolos y figuras que, aunque no están documentados en los textos sagrados, han llegado a ser parte fundamental de nuestra celebración, lo que invita a reflexionar sobre cómo las tradiciones se transforman con el tiempo, manteniendo el espíritu de la festividad, pero a menudo alejándose de los relatos originales.