Agencia Excélsior. Enero 11, 2024.
Los frutos secos, que se pueden consumir como botana, en licuados, yogures, ensaladas, pastas y rellenos navideños, entre otros, contienen una gran cantidad de vitaminas y minerales que protegen a nuestro organismo contra la obesidad, la anemia, el estrés, el cansancio, el síndrome premenstrual y la debilidad en los huesos.
En el sitio web del Gobierno de México se detalla que los frutos secos son aquellos que contienen escasa proporción de agua, (menos de un 50 por ciento) en su composición, mismos que están cubiertos por una cáscara más o menos dura, según las especies, que contienen un alto nivel de nutrientes.
Los frutos secos que también pueden acompañar a los purés, los postres, las sopas, las natillas y hasta en el pan, destacan por su alta densidad de antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades del corazón, el envejecimiento prematuro, reducir el colesterol en la sangre y la presión arterial.
En la página electrónica del Gobierno de México se explica que las frutas deshidratadas se obtienen a través de un proceso de secado en el cual se elimina el agua que contienen con el fin de preservarlas por largo tiempo, a este procedimiento se someten generalmente la manzana, la uva pasa, la ciruela pasa, melocotón, pera, etc.
“La manipulación del producto es la diferencia entre frutos secos y deshidratados, es decir los secos son de procedencia natural y los deshidratados se obtienen mediante diversas técnicas de secado”.
Los cacahuates no son auténticos frutos secos, son legumbres como los chícharos, pero desde el punto de vista nutritivo son similares a los frutos secos y sumamente beneficiosos para la salud.