Agencia Uno TV. Mayo 14, 2024.
Durante las altas temperaturas o una ola de calor, expertos exhortan a verificar el estado de los alimentos, ya que consumirlos en malas condiciones puede provocar una intoxicación alimentaria.
“Durante el calor es común que los alimentos se descompongan más rápido que en otras temporadas. Lo que sucede es que los microorganismos, que nosotros asociamos con descomposición y que son patógenos, crecen de forma favorable a temperaturas más elevadas”, explicó Hugo Hernández Pérez, académico de la Facultad de Química de la UNAM.
Hay dos grupos alimenticios a los cuales tenemos que poner mayor atención, dijo Hugo Hernández Pérez:
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda que para reducir estos riesgos es recomendable refrigerar siempre la comida después de cocinada, y no dejarla nunca a temperatura ambiente.
Hugo Hernández Pérez explicó que los microorganismos que crecen en la comida en descomposición pueden ser variados, entre ellos, podría haber patógenos que al llegar al estómago provocan una infección gastrointestinal.
Los productos que se descomponen o se encuentran en un estado de putrefacción incrementan el riesgo de padecer una intoxicación alimenticia, que incluye los siguiente síntomas:
Por su parte, Juan Pablo García, académico de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM dijo que “dentro de las infecciones gastrointestinales hay una gama muy amplia de afecciones, las más frecuentes son la salmonelosis, las causadas por la Escherichia coli y cólera“.
La comida sobrante se puede guardar durante 3 o 4 días en el refrigerador, retomó la Clínica Mayo. “Después de eso, el riesgo de intoxicación alimentaria aumenta”.
“Si crees que no podrás comer las sobras dentro de cuatro días, congélalas inmediatamente. Las sobras congeladas se mantienen durante un tiempo largo. Sin embargo, tienen mejor sabor durante los primeros tres o cuatro meses” advierte la Clínica Mayo.
La Clínica Mayo gregó que “después de tres o cuatro días, pueden aparecer bacterias en las sobras que están en el refrigerador”.
Y alertó que, por lo general, las bacterias no cambian el sabor, el olor ni el aspecto de los alimentos. Es por eso que no se puede saber si es peligroso comer algo. Si tienes dudas sobre la seguridad de un alimento, lo mejor es tirarlo.
La mejor opción es poner las sobras en el refrigerador apenas termines de comer, recomendó la Clínica Mayo. “Después de dos horas, es necesario enfriar los alimentos que estuvieron fuera del refrigerador a temperatura ambiente”.