Agencia Portafolio. Mayo 07, 2025.
Es común que muchas personas hayan visto a otras quitarse los zapatos antes de ingresar a una casa. Este hábito, más allá de un tema de costumbres, también está vinculado con la higiene.
Esta costumbre es una práctica que se origina en Japón, en donde las viviendas se le pide a los visitantes quitarse los zapatos y dejarlo a un lado antes de ingresar.
Esta tendencia ha tenido un enorme reconocimiento en los últimos años, teniendo un auge especial en medio de la pandemia por covid-19, con el objetivo de reducir el riesgo de contagio de esta enfermedad.
No obstante, esta actividad ha tomado cada vez más relevancia en países occidentales por un tema de higiene, así como para evitar el contagio de otros virus y bacterias que pueden afectar en la salud de los habitantes de una vivienda.
Y es que un estudio realizado por la Universidad de Houston, en 2017, analizó las suelas de los zapatos de 280 participantes y descubrió que el 26,4% dieron positivo para Clostridium difficile, bacteria sumamente contagiosa, capaz de causar inflamación del colon, diarrea y dolor de estómago, asociada con infecciones crónicas.
Mark Patrick Taylor, científico medioambiental jefe de la Autoridad de Protección del Medio Ambiente de Victoria, puntualizó que estas bacterias que se encuentran en el exterior puede afectar la salud de las personas: “No querrás ingerir microgramos de heces del perro de tu vecino”.
A esto se le suma un estudio hecho por la Universidad de Arizona, en el cuales analizó calzado con solo dos semanas de uso y se halló que concentraban 421.000 unidades de bacterias y que el 96% de los calzados estudiados tenían bacterias fecales.