Agencia Uno TV. Septiembre 20, 2024.
Cuevas, cenotes y grutas de Yucatán tuvieron un uso sagrado y de refugio para los mayas antiguos; pero con el paso de los años y de la mano del hombre, algunos se han convertido en verdaderos tiraderos clandestinos, víctimas de la contaminación urbana.
Con apoyo de voluntarios, sitios como la cueva Chacxix, en el municipio de Maxcanú, en Yucatán, han sido limpiadas y rehabilitadas, para uso recreativo.
“Dentro de la gruta había mucho cristal, basura de consumo general, pero entre los residuos más extraños había muchos preservativos, condones, envolturas de condones y también mucho resistol que usan muchas personas como consumo de droga, o algo así… en general, alimentos y alcohol”, destaca Kay Vilchis, espeleóloga.
Los voluntarios como Zacil López consideran que ésta es una forma de sanar a la tierra.
“La verdad, yo me siento superconectada con toda esta parte que son las grutas, las cavernas, la verdad siento una conexión muy grande con la naturaleza, el poder ayudar a sacar todas estas cosas. Primero mucha conciencia social por todas las cosas de basura, eran latas, mucho preservativo… obviamente los chavos entran a la caverna, no llegaron ahí solas, entonces sacarlo de ahí para mí es una sanación, tanto de la tierra como personal, de saber que estoy haciendo algo por mi mundo”, Zacil López / Voluntaria.
Según datos de la administración local, en seis años fueron saneados más de 134 cenotes y cuevas en 39 municipios en donde retiraron más de 25 mil kilogramos de residuos sólidos.
“Tuvimos una labor, primero, de formular una estrategia que fuera de manera integral. Se llama estrategia de recuperación en conservación de cuevas, cavernas y cenotes en el estado de Yucatán que, por una parte, es el tema del diagnóstico y levantamiento, tenemos más de 3 mil 300 cenotes registrados en el estado de Yucatán”, señaló Diana Pérez / Secretaria de Desarrollo Sustentable.
Durante la Guerra de Castas, las grutas fueron usadas como refugio, pero también para llevar a cabo rituales; en tanto que los cenotes siempre fueron un recurso sagrado y para esta cultura milenaria, una puerta de entrada a inframundo maya.