Agencia Uno TV. Junio 21, 2024.
Más de 100 pequeños habrían sido sacrificados en Chichén Itzá durante rituales mayas, centrados exclusivamente en varones.
Así lo reveló una investigación realizada por arqueólogos del INAH Yucatán y del Departamento de Arqueogenética del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Alemania.
Los restos, descubiertos en 1967 en una cámara subterránea cerca del Cenote Sagrado, formarían parte de antiguos rituales mayas ocurridos durante un periodo de 500 años.
“En una excavación de rescate cuando se hizo la pista de aterrizaje de Chichén Itzá, en ese momento pasó la maquinaria, rompió una pequeña estructura, una plataforma muy pequeña y dejaron al descubierto una pequeña cueva con un chultún adosado, entonces eso estaba lleno de huesos humanos”. Oana del Castillo | Arqueóloga- Investigadora de INAH Yucatán
El estudio reveló un acervo óseo en el que se pudo registrar dos pares de gemelos idénticos.
Ello sugiere una conexión en las prácticas de sacrificios con los mitos del origen del Popol Vuh, el libro sagrado de los mayas.
Se analizaron los restos de 64 infantes, cuyos restos se encontraban en una cámara subterránea cercan al cenote Sagrado de Chichén Itzá.
“Todos juntos, todos varones, todos del mismo rango de edad, eso es lo que nos indica que esto no es un evento ni de epidemia, ni de mortalidad normal, aquí hay una selección específica de los individuos, para ser ofrendado.” Oana del Castillo | Arqueóloga- Investigadora de INAH Yucatán
Los datos genéticos de estudio precisaron que los restos óseos eran varones de entre tres y seis años de edad.
El chulltún funcionó como depósito mortuorio entre los siglos VII y XII, aunque la mayoría de los pequeños habrían sido enterrados durante el periodo de 200 años del apogeo político de Chichén Itzá.
Los resultados del estudio fueron publicados en la revista científica Nature.