Agencia Uno TV. Abril 22, 2025.
De acuerdo con la Facultad de Medicina Veterinaria Cummings de la Universidad Tufts, los perros se comunican principalmente de forma no verbal. Esto significa que, para saber si están atentos a lo que les decimos, hay que observar su lenguaje corporal. Existen cinco señales clave que ayudan a interpretar su estado emocional y saber si nos están poniendo atención.
Por ejemplo, si tu perro está relajado, probablemente verás que afloja su cuerpo, mueve suavemente la cola, se recuesta o incluso parece que sonríe. Si está emocionado o atento, puede saltar, mover mucho la cola o ladrar suavemente. Estas son buenas señales: significan que tu perro está escuchando y feliz.
Sin embargo, también hay que estar atentos a reacciones menos positivas. Un perro ansioso jadea, camina en círculos o no puede concentrarse. Si está asustado, puede esconder la cola, temblar, evitar mirarte o pegar las orejas a la cabeza. En casos más extremos, si muestra agresividad, su cuerpo se tensa, gruñe o enseña los dientes.
¡Sí! Según una investigación publicada en la revista Animal Cognition, los perros prestan atención a la voz aguda y al lenguaje meloso que solemos usar con ellos. De hecho, muchos prefieren ese tono infantil al lenguaje más serio o plano. Eso sí, escuchar no siempre es sinónimo de obedecer: lo importante es cómo lo decimos y qué palabras usamos.
Frases con palabras clave como “premio”, “pasear” o “paseo en coche” suelen captar la atención de los perros. Esto no solo provoca una respuesta inmediata, sino que también fortalece el vínculo entre humano y mascota.
Para lograr que tu perro te escuche, intenta mezclar un tono alegre con gestos y palabras que le resulten familiares. Puedes usar el método del “sándwich”: empieza con un elogio o premio para captar su atención, luego hazle una petición clara, y al final vuelve a elogiarlo o acariciarlo.
Por ejemplo:
¿Y si no te está escuchando? Si tu perro no hace contacto visual, no mueve la cola, no reacciona o simplemente se aleja cuando le hablas, es probable que no te esté escuchando. Si esto ocurre con frecuencia, es importante consultar a un veterinario para descartar problemas auditivos.