Agencia Marca. Febrero 12, 2025.
El boxeo mexicano está más encendido que nunca, y dos de sus figuras más importantes han decidido dejar atrás los golpes del pasado para unir fuerzas en busca de la grandeza. Saúl ‘Canelo’ Álvarez y Jaime Munguía, quienes protagonizaron una intensa batalla en mayo de 2024, han decidido entrenar juntos para enfrentar sus respectivos desafíos.
Después de meses de especulación y polémica, donde hasta Jake Paul quiso meterse en la conversación con sus acostumbradas provocaciones, Canelo ha optado por dejar de lado el ruido mediático y concentrarse en lo que realmente importa: el ring. Con el tiempo en contra y un compromiso inminente el próximo 3 de mayo en Riyadh, Álvarez ha decidido ponerse a punto con un aliado inesperado, pero con el mismo ADN guerrero: Jaime Munguía.
La preparación de Canelo no es un simple trámite, ya que su siguiente oponente, William Scull, no es un rival cualquiera. El cubano llega invicto y con la mira puesta en convertirse en el rey indiscutible de los supermedianos. Con el cinturón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en juego, Álvarez buscará no solo defender su legado, sino también recuperar la corona absoluta de la división.
Por su parte, Jaime Munguía tampoco tiene un camino fácil por delante. El tijuanense sufrió un tropiezo inesperado tras caer por nocaut ante Bruno Surace, un golpe que sacudió su trayectoria, pero no su determinación. Ahora, con una posible revancha en el horizonte, abril será un mes clave para su redención en el cuadrilátero.
La alianza entre Canelo y Munguía, bajo la tutela del experimentado Eddy Reynoso, es una prueba de que en el boxeo, las rivalidades pueden transformarse en poderosas sociedades estratégicas. Los entrenamientos conjuntos no solo fortalecen su preparación física, sino que también representan un mensaje claro: México sigue dominando el boxeo, y sus guerreros están dispuestos a todo para mantenerse en la cima.
Así que, mientras las apuestas y los rumores siguen girando en torno a estas dos estrellas, lo único seguro es que ambos están listos para dejarlo todo en el ring. Porque en el boxeo, al final del día, las palabras se desvanecen y solo queda el eco de los golpes que forjan la historia.