Agencia Excélsior. Enero 19, 2024.
El español Carlos Sainz consiguió su cuarta victoria en el Rally Dakar al imponerse en la edición 2024, justo en lo que ha sido la última participación de Audi en este ciclo dentro de la competencia y tras tres años de intensa lucha por llevar el vehículo, de motores eléctricos, a la cima de la clasificación.
Sainz, apodado “El Matador”, ha transitado la última especial a Yanbu, sin complicaciones, finalizando en la posición 17, esto mientras Sebastien Loeb, quien fuera su rival hasta ayer antes de sufrir complicaciones mecánicas, ganó la etapa.
El español de Audi solo tenía que completar el recorrido de hoy y lo ha hecho con 1 hora y 20 minutos de ventaja sobre el belga Guillaume de Mevius que finalizó segundo de la general. Loeb se llevó el tercer puesto.
“Estoy muy contento, como se pueden imaginar. Ganar, pero sobre todo con este coche tan especial, tan complicado de poner a punto para ganar, para una cuarta marca diferente, con tanta gente que no creía en él y para el último intento de la marca. Todo esto quiere decir que cuando trabajas duro, crees en ti mismo y estás rodeado de un buen equipo, consigues los frutos de tu trabajo. Si estoy aquí a mi edad, todavía a este nivel, es porque he trabajado duro antes y no he dejado de creer en mí mismo. No ha sucedido así porque sí. Voy a saborear esta victoria y a pensar en los próximos pasos de mi carrera durante las próximas semanas”, expresó Sainz.
El español ya había ganado anteriormente con Volkswagen, Peugeot y Mini, pero ahora se convierte en el primer piloto en hacerlo con un coche que propulsa sus ejes con un sistema eléctrico, aunque estos reciben la energía de un motor de combustión.
Para Loeb, el Dakar 2024 terminó en decepción y admitió que aún deben trabajar para hacer su sueño realidad de ganar por primera ocasión.
“Sabemos dónde tenemos que trabajar, tenemos un punto débil en cuanto a pinchazos con los escapes que calientan demasiado las ruedas traseras. Eso lo cambiaremos el año que viene. Tenemos un coche puntero cuando nos mantenemos dentro de los límites, pero cuando nos dejamos llevar, podemos tener problemas rápidamente… Este año mi misión será desarrollar el nuevo coche para Dacia”.
El estadunidense Ricky Brabec lideró el ataque de Honda para lograr la victoria luego de finalizar séptimo en la especial de este viernes. El competidor de la casa japonesa superó por 10 minutos a Ross Branch y por 12 minutos a Adrien van Beveren.
“Una victoria es una gran manera de empezar el año. No ha sido fácil y ha sido una carrera muy reñida. Conté con el apoyo de mi equipo frente a Ross, pero la carrera no se decidió hasta el final. Es una sensación diferente a mi primera victoria”, expresó el estadounidense quien ya había ganado en 2020.
“En 2020 tuve una ventaja más cómoda, pero este año Ross y yo nos hemos mantenido a pocos segundos el uno del otro durante tres días. Hay algo así como once minutos entre el primero y el tercero, pero diez minutos en rally no es mucho. ¿Cuál es la diferencia? Tuve dos buenos días en los que conseguí atacar, pero la etapa 11 fue la más peligrosa para mí porque sabía que Ross salía detrás de mí. Me alcanzó a los dieciocho minutos y eso fue duro para mí, pero mantuve la concentración y conseguí cruzar la meta sin perder demasiado tiempo. Estoy contento por todos nosotros. Hemos hecho un gran trabajo estas últimas dos semanas. ¿El número 9? Creo que va a ser mi número permanente”, finalizó.