Agencia Excélsior. Abri 04, 2025.
Iván Bautista puso una idea en las mentes de las gemelas Mía y Lía Cueva durante una charla motivacional. El entrenador, quien ha llevado a podios olímpicos a varios clavadistas mexicanos, amplió la perspectiva de las jovencitas gimnastas, quienes, después de escucharlo, hicieron un viraje en el camino para abrazar a los saltos ornamentales como la disciplina para aspirar a las máximas glorias en sus trayectorias deportivas.
Mía y Lía Cueva (ahora con 14 años) afinan detalles en el Complejo Acuático Panamericano de Guadalajara para afrontar su primera gran competencia dentro del alto rendimiento, cuando estén en la lista de competidoras del trampolín de tres metros —tanto individual como sincronizado— de la Copa del Mundo de Clavados de este fin de semana, en las instalaciones en las que comenzaron a darle forma al anhelo de un día competir por México en unos Juegos Olímpicos, con sus primeras acrobacias aéreas y zambullidas dentro del agua.
“Entrenábamos gimnasia en el Code (de Jalisco) desde niñas. A un lado estaban los clavados y mi hermana Suri entrenaba ahí. Un día la vimos brincando y pasándola muy bien y nos llamó mucho la atención. El profesor Iván (Bautista) comenzó a invitarnos y él es quien nos sigue guiando hasta ahora”, explicó Mía durante una entrevista hace unos meses sobre cómo se vincularon ella y Lía en los clavados.
Bautista, forjador de exitosas trayectorias como las de los medallistas olímpicos tricolores Germán Sánchez, Iván García, Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez, se hizo cargo de este par de niñas cuando a los 11 años dejaron la gimnasia al pensar que su mejor camino sería el de los clavados, así como ya lo había hecho antes su hermana Suri, un año mayor que ellas, y quien también estará en la Copa del Mundo en la prueba de plataforma.
Las hermanas Cueva Lobato han forjado su camino en los saltos ornamentales como destacadas multimedallistas por Jalisco en varias ediciones de Olimpiadas Nacionales organizadas por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deportes (Conade), así como en las pruebas internacionales juveniles.
Bautista ha comentado en entrevistas que las hermanas Cueva Lobato le recuerdan a la también medallista olímpica Paola Espinosa, quien en su última etapa en el alto rendimiento también estuvo bajo su tutela.
Lía y Mía Cueva obtuvieron su lugar en la Selección Nacional de clavados al dominar las pruebas de trampolín de tres metros durante el selectivo, realizado en el Centro Nacional de Alto Rendimiento y Detección de Talentos (CNAR), cuando Lía se llevó el oro con 311.15 puntos y Mía le siguió con 300.10. También se coronaron en la prueba sincronizada con 285.54 puntos.
Suri no desentonó en el buen desempeño familiar al ser segunda en 10 metros en el selectivo y tener también su pase a la Copa del Mundo.
Las talentosas hermanas Cueva Lobato comparten una especial admiración a la ahora retirada Alejandra Orozco, la también tapatía se ha convertido en un referente en sus trayectorias, luego de que en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 conquistó el primero de dos podios olímpicos (con una presea de plata en la prueba sincronizada de plataforma junto a Paola Espinosa) cuando tenía apenas 15 años de edad, dejando en sus mentes que sí se puede alcanzar el más grande sueño olímpico siendo muy joven en los saltos ornamentales.