Agencias Excélsior. Enero 14, 2024.
Patrick Mahomes conserva intacta su imagen de superestrella en las citas importantes. Lanzó para 262 yardas y un touchdown, le rompieron el casco cuando recibió un golpe en la segunda mitad, pero volvió a fungir como el líder de los Chiefs de Kansas City en un juego que controlaron por marcador de 26-7 sobre los Dolphins de Miami, en el cuarto juego más frío en la historia de la NFL el sábado por la noche.
El reinante Jugador Más Valioso de la NFL encontró a Rashee Rice ni más ni menos que ocho veces para 130 yardas y un touchdown en el juego de comodines de los playoffs, e Isiah Pacheco agregó 89 yardas por tierra y otra anotación, enviando a los Jefes (12-6) a superar a los Dolphins por primera vez en cuatro encuentros de postemporada.
Harrison Butker agregó cuatro goles de campo para los campeones defensores del Super Bowl.
El equipo de Miami (11-7), congelado y mermado por las lesiones, no se parecía en nada a la ofensiva dinámica que lideró la liga en yardas durante la temporada regular. Tua Tagovailoa fue presionado implacablemente por la segunda defensiva mejor clasificada de la NFL, el receptor abierto Tyreek Hill tuvo una recepción de touchdown de 53 yardas, pero fue anulado en su regreso a Kansas City, y los Dolphins terminaron con sólo 264 yardas en total.
No han ganado en el Arrowhead Stadium desde el 6 de noviembre de 2011, ni han ganado un partido de playoffs desde el 30 de diciembre de 2000. Mientras tanto, los Chiefs ganaron su decimoquinto partido consecutivo de playoffs en casa, sin contar un trío de Super Bowls.
Podrían dirigirse a Buffalo la próxima semana si los Bills vencen a los Steelers mañana, en un juego retrasado un día por una tormenta de nieve. De lo contrario, los Mahomes y compañía recibirán a los sorprendentes Texans de Houston.
Los intratables Cowboys de Dallas buscarán ganar en la ronda de comodines cuando se enfrenten hoy a los Packers de Green Bay, una rivalidad de casi 65 años en la NFL.
Por su parte, los Lions se medirán a los Rams. Los de Detroit tuvieron una excelente temporada regular que terminaron con un récord de 12-5 y ganaron de lejos la NFC Norte.