Agencia El Universal. Abril 24, 2025.
A los 13 años, Wendy Toledo salió de Monclova con un solo deseo: jugar futbol.
En ese momento, todavía no existía la Liga MX Femenil, pero ella quería llegar al amateur, porque era la única forma de —algún día— estar en el Tricolor.
La entonces pequeña sabía que, en una ciudad tan beisbolera, sería complicado conseguirlo, por lo que se armó de valor para mudarse a Torreón.
Once años después y con 15 torneos disputados, la portera de las Pumas reconoce sentirse “encantada” por haber alcanzado “la gloria” de ser jugadora profesional.
“Estoy agradecida de haber aguantado. Antes, no había futbol profesional; entonces fui muy valiente y agradezco la fortaleza. Ahora, me toca disfrutar el proceso, que es espectacular”, se sinceró, en plática.
Con una trayectoria de siete años en el máximo circuito y luego de haber defendido la camiseta de otros cuatro equipos (Monterrey, Santos, Toluca y Guadalajara), Wendy acepta —con orgullo— ser pionera del futbol femenil.
“Es una responsabilidad muy grande. Antes, era de las chiquitas, y ahora soy de las grandes, [así que] trato de ayudarlas como a mí me hubiera gustado que me ayudaran. Es emocionante poder ver a las niñas que van creciendo y nos vienen empujando a las grandes”, compartió.
Respecta al crecimiento que ha tenido la Liga MX Femenil, Toledo siente satisfacción, ya que cada vez “más gente se sube al barco.
“Es un gusto ver cómo ha crecido la Liga y sé que va seguir creciendo. Antes, no iba ningún alma a los estadios, y ahorita ya ves las playeras con tu nombre. [Los aficionados] se acercan y nos dicen que jugamos increíble; estamos encantadas de que se sumen”, añadió emocionada.
Wendy aprovechó para mandar un mensaje a todas las niñas que tienen el mimo anhelo que ella de pequeña: “Hagan lo que más les gusta, lo que les dicte su corazón. A veces, se ve muy lejana la meta, pero sigan sus sueños”.