Agencia CNN. Mayo 28, 2025.
La ex asistente de Sean Combs, Capricorn Clark, testificó que fue llevada a la entonces nueva sede corporativa de Bad Boy Entertainment en 1710 Broadway en la ciudad de Nueva York en 2004 por un guardaespaldas apodado Tío Paulie y encerrada en ese lugar contra su voluntad.
Clark dijo al tribunal que la llevaron al sexto piso “destartalado”, que según ella estaba vacío salvo por una mesa plegable y sillas en el medio del espacio.
“Había un señor corpulento que fumaba un cigarrillo tras otro y tomaba café solo”, testificó Clark. “Muy ancho, muy corpulento, del tamaño de dos apoyadores”.
Clark, sentada en el estrado de los testigos, con el pelo recogido y gafas, declaró que se quedó petrificada en ese momento. Declaró ante el tribunal que el guardaespaldas le dijo que la habían llevado al edificio para someterse a una prueba de detector de mentiras y averiguar qué había pasado con unas joyas que habían desaparecido.
Si no aprobaba el examen, testificó que el hombre le decía: “Te van a tirar al East River”.
Clark testificó que Combs le había dado “tres piezas de joyería de muy alta gama que tenía prestadas” antes de un vuelo privado a Miami. En el aeropuerto de Teterboro, Nueva Jersey, Clark dijo que se dio cuenta de que las joyas habían desaparecido.
“¿Habías robado las joyas?”, preguntó la fiscal Mitzi Steiner.
“No lo hice”, respondió Clark.
Clark dijo al tribunal que el guardaespaldas llamado Tío Paulie la llevó al mismo lugar dentro de 1710 Broadway durante cinco días consecutivos, donde supuestamente le administraron pruebas de detector de mentiras.
“Quería demostrar mi inocencia. No me gustaban las amenazas”, testificó Clark.
Cuando se le permitió regresar a trabajar, Combs nunca mencionó las pruebas del detector de mentiras ni preguntó dónde había estado, dijo Clark al tribunal.