Agencia Excélsior. Septiembre 27, 2024.
Cooper Koch, el actor que interpreta a Erik Menéndez en la serie de Netflix Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story, compartió detalles sobre su primer contacto con el verdadero Erik Menéndez.
Antes de su visita a la prisión junto a Kim Kardashian, Koch habló por teléfono con Erik la noche previa al estreno de la serie. En esa conversación, Koch le expresó su apoyo, asegurándole que había hecho todo lo posible para retratarlo de manera auténtica y defender su verdad.
A pesar de esta conexión, unos días después de esa llamada telefónica, Erik criticó duramente la serie en redes sociales, lo que llevó a Koch a reflexionar sobre cómo el programa dramatiza la parte más traumática de la vida de los hermanos Menéndez.
Durante su visita al centro penitenciario Richard J. Donovan el 21 de septiembre de 2024, Koch y Erik hablaron sobre estas críticas, y el actor empatizó con los sentimientos de Erik, reconociendo lo doloroso que debe ser ver su historia expuesta al público de esa manera.
La oportunidad de acompañar a Kim Kardashian a la prisión surgió de manera inesperada, según Koch. Tras un encuentro casual entre Kardashian y el estilista de Koch, Jamie Mizrahi, Kim expresó su admiración por el trabajo del actor en la serie y lo invitó a unirse a su visita a la prisión.
La reunión no solo incluyó a Koch y Kardashian, sino también a su madre, Kris Jenner, y su hermana Khloé Kardashian, quienes discutieron temas de reforma penitenciaria con los reclusos.
Koch describió su encuentro con Erik y Lyle Menéndez como un momento emocional y espiritual, donde pudo abrazarlos y compartir tiempo con ellos. Erik, quien enseña meditación y oratoria en la prisión, ha trabajado en proyectos de mejora dentro del penal, lo que impresionó profundamente a Koch.
Koch ha expresado su creencia de que los hermanos Menéndez merecen un nuevo juicio, citando la dificultad que existía en los años 80 para aceptar denuncias de abuso sexual entre hombres.
Para Koch, la teoría de que los hermanos mataron a sus padres por dinero es absurda, y cree que la comprensión moderna del abuso sexual infantil y la dinámica de poder en estas situaciones debería permitirles un nuevo proceso legal.