Agencia Harpers Bazar. Agosto 29, 2024.
La princesa de Gales ya ha dado las primeras pinceladas en lo que parece ser su regreso, lento pero certero, a la vida pública y sus actividades. Desde que anunció su diagnóstico y tratamiento contra el cáncer en marzo, Kate Middleton ha mantenido un perfil bajo, apareciendo en contadas ocasiones para acompañar a la familia real en el desfile Trooping the Colour en julio o para entregar a Carlos Alcaraz su trofeo como ganador del campeonato de Wimbledon. Su última aparición ha tenido lugar en Escocia, este domingo 25 de agosto, acompañada de su esposo, el Príncipe William, y otros miembros de su familia para asistir a un servicio religioso en la Iglesia de Crathie Kirk durante sus vacaciones.
Para esta especial y familiar ocasión, Kate optó por un estilo elegante pero sobrio, acorde con el entorno campestre de Balmoral, la residencia de verano de los Windsor. La princesa lució una gabardina de tartán marrón firmada por la británica Holland Cooper, complementada con un sombrero de la marca Hicks & Brown, específicamente el modelo Suffolk Fedora. Este accesorio, valorado en 150 euros, ha llamado la atención tanto por su elegancia como por su funcionalidad para cubrir su cabello visiblemente más rubio.
En el Range Rover en el que hemos podido ver a la princesa también se encontraba su hijo mayor, el príncipe George. Y otros miembros de la realeza que asistieron al servicio religioso del domingo fueron el rey Carlos (con un traje tradicional escocés) y la reina Camila (también con un traje de tartán); además del duque y la duquesa de Edimburgo, la princesa Ana y su marido Timothy Lawrence. Esta es una de las primeras veces que un número tan grande de miembros de la realeza se reúne en la finca escocesa desde que la reina Isabel muriese hace dos años.