Agencia Revista Clase. Septiembre 20, 2024.
¡Más buenas noticias para la familia real británica! Este martes 17 de septiembre, Kate Middleton oficialmente ha podido retomar su agenda de compromisos laborales luego de enfrentar un diagnóstico de cáncer desde principios de año, mismo del que recientemente ha confirmado se encuentra libre.
El regreso de la princesa de Gales a sus actividades ocurrió de forma discreta y a puerta cerrada en el castillo de Windsor. De acuerdo con The Telegraph, la esposa del príncipe William decidió que su primera reunión oficial fuera con personal del palacio de Kensington y con personal del Centro para la Primera Infancia, una iniciativa fundada por ella misma hace algunos años con el objetivo de salvaguardar la integridad de miles de niños pequeños.
Hasta el momento no existen fotografías de dicha reunión, sin embargo, esta es la primera vez que se confirma oficialmente la participación de Kate en un evento similar desde que anunció su diagnóstico de cáncer el pasado 22 de marzo. Durante ese tiempo, la princesa de Gales, de 42 años, únicamente ha aparecido en el desfile Trooping the Colour y en la final del torneo de Wimbledon.
Durante ambos eventos todavía se encontraba en tratamiento, motivo por el que se veía ligeramente más delgada, por supuesto, siempre con su característica sonrisa, actitud positiva y atención a sus hijos, el príncipe George, Charlotte y Louis, quienes se convirtieron en su mayor fortaleza.
La reunión de trabajo de Kate refuerza el comunicado que compartió hace una semana en donde se confirma que está libre de cáncer tras concluir con su tratamiento de quimioterapias; “Mi camino hacia la curación y la recuperación completa es largo, y debo seguir viviendo cada día tal y como viene. Sin embargo, espero con ilusión volver al trabajo y participar en algunos compromisos públicos en los próximos meses, cuando pueda”.
Hasta el momento no existe fecha para la próxima aparición pública de Kate Middleton, sin embargo, la reunión de trabajo que ha sostenido esta semana en el castillo de Windsor es una prueba más del entusiasmo que la esposa del príncipe William tiene tras recuperar su salud.