Agencia Excélsior.
Luego de 14 álbumes de estudio, desde que aún eran la Onda Vaselina y en 2000 cambiaron a su actual nombre, discos en vivo, recopilatorios y más de una despedida, el grupo musical OV7 finalmente dice adiós, no sólo a su gira Treinta, con la que celebraron más de tres décadas en el escenario, 34 años para ser exactos, sino también a una carrera artística en conjunto que iniciaron desde que eran niños.
Mariana Ochoa, Lidia Ávila, Erika Zaba, Ari Borovoy, Óscar Schwebel, M’Balia y Kalimba Marichal compartirán con el público, en vivo y por última vez como OV7, sus canciones, recuerdos, coreografías y anhelos, en un último concierto el próximo 14 de diciembre en la Arena Ciudad de México, luego de un tour con el que recorrieron alrededor de 60 ciudades en México y Estados Unidos, con más de 80 conciertos y miles de seguidores que acudieron a su encuentro.
¿Será ésta la verdadera despedida? La pregunta es válida, pues el grupo se separó en 2003 e hizo, también, una gira del adiós aquel año, en la que se presentaron en la plancha del Zócalo ante 175 mil personas, así como en otras sedes de México, Estados Unidos y Centroamérica, y cuya partida incluyó el documental Cuatro labios, del cineasta Carlos Marcovich, con anécdotas y testimonios de tal gira, estrenado en 2006.
Pero la música los volvió a unir y en 2010 se reencontraron con un nuevo disco, OV7: Primera fila, con los grandes éxitos del grupo.
En 2019, el grupo volvió a tambalear, luego de que trascendiera en redes sociales que no serían parte del cartel de la gira de despedida de los 90’s Pop Tour que tampoco finalizó del todo por problemas financieros con la empresa Bobo Producciones, que lidera uno de sus integrantes, Ari Borovoy. Finalmente, limaron asperezas y se presentaron.
Y aunque la gira Treinta fue anunciada para arrancar en abril de 2020, la pandemia la pausó. En ese lapso, en 2021, hubo un distanciamiento entre los integrantes y una serie de declaraciones en las que el público pensó que su vuelta no estaba clara. Pero lograron subirse al escenario juntos, el 6 de septiembre de 2022 con el tour y es así como se avecina su último concierto.
De este trayecto y de la decisión de disolverse como OV7 habló con Excélsior M’Balia Marichal, en entrevista.
“Ésta es la primera vez que realizamos un proyecto, completos, los siete y solos, que sobre todo fue de celebración. No era tanto como un regreso de los integrantes o del grupo o una continuación de un inédito, Treinta era una gira con un propósito muy concreto que merecía toda la pena, porque tres décadas no se dan muy seguido, mucho menos en agrupaciones.
“Somos el único grupo que se ha mantenido, si bien con más o menos, con los mismos integrantes durante toda su historia. La mayoría somos pioneros de la agrupación y esta celebración pensamos que iba a durar menos, que iba a ser un tema de 30 fechas por 30 años, pero se atravesó pandemia”, expresó M’Balia.
Para la cantante y actriz, el motivo de la separación no sólo es el tiempo y el cierre de un ciclo, sino también las prioridades de cada uno en los diferentes aspectos de su vida, así como el final natural de la gira con todos los miembros.
“Las cosas se han movido. Algunos de nosotros no han tenido más que OV7 como su proyecto principal de vida desde la infancia. Todos hemos tenido cuestiones alternativas: somos empresarios, padres, madres, que también implican tiempo, vida y energía. Así que felices de la vida y con todo el corazón pusimos en pausa todo para dedicarnos a Treinta, que requería toda nuestra atención, pero a nuestros 44 años, que tengo yo, más o menos que tienen mis compañeros, ya no es lo mismo que los 20 años.
“La verdad es que el tiempo y la energía que nos demanda un proyecto como OV7 nos implica dejar el resto de la vida en pausa y ya estamos en una etapa en la que, de forma natural, el ciclo ha tenido que cerrarse.
“Más que una decisión propia, ha sido el mismo término natural de la gira que duró más de lo esperado. Ha llegado a su fin y lo que sigue es, absolutamente, nada grupal. Entonces, eso nos lleva a despedirnos y dedicarnos a esas otras cosas que nos han esperado a nosotros, a los niños que nos han esperado en casa, las parejas.
“Dejamos muchos proyectos personales y profesionales en pausa. Yo paré teatro. Son anhelos que tenemos en el corazón, igual que todos los humanos tenemos pasiones diferentes y muchas cosas guardadas en la cajita desde estudiar psicología hasta hacer cine. Ha llegado el momento de darles su oportunidad y su espacio. Lo agridulce de eso implica cerrar el ciclo con OV7”, afirmó.
La cantante calificó la historia del grupo como “magnífica, extraordinaria, singular, sumamente afortunada y bendecida” y agradeció ser parte de ella.
Incluso dijo que han vivido un duelo bastante gradual, casi tachando las fechas de sus calendarios para entender que el día está por llegar.
¿Se van en buenos términos?, se le cuestionó.
“Nuestra relación es muy parecida a la que hay entre hermanos en una familia. Hay momentos en los que unos son más cercanos o en los que marcas distancia. En esa misma mecánica está OV7. Hablando sólo por mí, puedo decir que con los seis estoy muy bien, los quiero muchísimo, los reconozco como unos monstruos en lo que hacen y por eso sé que lo que van a denotar, lo que sea que decidan y lo que tienen sobre la mesa, va a ser magnífico. Los admiro, respeto y, definitivamente, me voy con un alma limpia, en paz y dispuesta a ese último abrazo escénico, porque sé que debajo del escenario tendré la oportunidad de tomarme un café o asistir a los eventos de cada uno de ellos”, compartió la hermana de Kalimba.