Agencia El Universal. Febrero 27, 2024.
La semana pasada nos enteramos a través del medio Variety de los sueldos que les fueron pagados a Lady Gaga y Joaquin Phoenix por sus respectivas actuaciones para la película Joker: Folie à Deux, cuyo estreno está programado para el otoño.
Si bien ambos firmaron millonarios contratos, la realidad es que sigue permeando en Hollywood la brecha salarial entre los actores frente a las actrices. La paga de Joaquin, quien recibió para esta segunda interpretación de Arthur Fleck nada menos que 20 millones de dólares, mientras que Gaga sólo obtuvo 12 millones.
Aunque el medio también hizo un comparativo sobre el aumento de la paga de Phoenix —para la primera película sólo recibió 4.5 millones de dólares y ahora casi cuadruplicó el sueldo— los comentarios se centraron en la diferencia salarial entre los protagonistas, que sigue dejando en desventaja a las mujeres.
Este tema ya se había tocado en varias ocasiones dentro de la meca del cine; sin embargo, todo parece indicar que los esfuerzos han sido en vano, pues sigue existiendo preferencia por los hombres, quienes gozan de mejores sueldos y oportunidades laborales.
En 2014, la compañía Sony Pictures sufrió un hackeo en su plataforma. Como consecuencia se filtraron algunos correos en los que se revelaban los sueldos de algunos actores, entre ellos los de Jennifer Lawrence y sus compañeros en la cinta American Hustler.
Si de por sí ya había un escándalo por el ataque informativo, todo se salió de control cuando Lawrence levantó la voz al quejarse sobre los pagos que habían recibido sus colegas de reparto Christian Bale, Bradley Cooper y Jeremy Renner, que eran por mucho muy superiores a los que obtuvieron ella y Amy Adams.
“Me enojé conmigo misma. Fallé como negociadora porque me di por vencida rápido. No quería seguir peleando por millones de dólares que francamente, gracias a dos franquicias, no necesito”, explicó en una carta que escribió para el blog de Lena Dunham.
Según relata, no quería proyectar una imagen de mujer complicada a la hora de trabajar.
“En ese momento parecía una buena idea, hasta que vi la nómina en internet y me di cuenta de que los hombres con los que trabajaba no se preocuparon por parecer difíciles”, compartió en el texto.
Desde entonces, las productoras mejoraron en gran medida su sueldo. Como prueba, la cinta Passengers en la que exigió un cheque por 20 millones de dólares, mismos que le fueron concedidos.
Un caso que causa indignación es el de Michelle Williams, quien recibió un sueldo ocho veces menor al de su compañero de elenco, Mark Wahlberg.
Todo surgió cuando ambos filmaban la cinta All the money in the world, donde también actuaba Kevin Spacey. Para ese entonces, se soltó el escándalo contra Spacey de supuesto acoso. La producción decidió retirarlo de la cinta y en su lugar quedó Christopher Plummer, por lo que se tuvieron que repetir varias escenas.
Según el productor Ridley Scott, todos los actores accedieron a volver a grabar de manera gratuita, mientras que a Mark le ofrecieron un nuevo contrato por un millón y medio de dólares más, que aceptó. En cambio, a Michelle nadie le avisó y se conformó con recibir 625 mil dólares por trazar los nuevos planos.
La queja tomó intensidad cuando se contabilizó que ambos habían actuado lo mismo y tenían casi los mismos minutos durante la película. La gota que derramó el vaso llegó meses después cuando Michelle consiguió estar nominada a los Globos de Oro, mientras que Mark nunca fue considerado en ninguna premiación.
Para 2015 el tema de los salarios era motivo de noticia y volvió acaparar la atención cuando se supo que Jessica Chastain supuestamente había cobrado 7 millones de dólares, mientras que su compañero de reparto, Matt Damon había recibido ¡25 millones de dólares!, cuando actuaron para la cinta The Martian.
Si ya de por sí sonaba escandalosa la noticia, los hechos tomaron tintes más dramáticos cuando la propia Jessica desmintió la información y confirmó que no había cobrado 7 millones como se había filtrado, sino que era menos de esa cantidad.
“Gané menos de una cuarta parte de eso en realidad, por lo que hay una gran brecha salarial en la industria”, reveló la actriz al medio HuffPost. En cambio, Damon sí recibió el monto revelado desde un principio.
Finalmente, se confirmó que Chastain había recibido nada más 1.75 millones de dólares por interpretar el papel de Melissa Lewis.
A quien le pasó exactamente lo mismo que a Jessica Chastain fue a Bryce Dallas Howard, cuando se estrenó Jurassic World, trilogía en la que comparte créditos con Chris Pratt. Para ese entonces, en 2018, Variety reveló los sueldos de los protagonistas: 8 millones de dólares para ella y 10 millones de dólares para Chris.
Tuvieron que pasar cuatro años para que la verdad saliera a la luz, cuando Bryce concedió una entrevista al medio Insider y confirmar que la información no era del todo cierta.
“Me pagaron menos de lo que decían los informes, mucho menos”, fueron las declaraciones de la también protagonista de la cinta The help. Aunque no quiso ahondar más en el tema, no reveló el monto, pero de que cobró menos que su compañero, cobró menos.
No sólo en las películas las mujeres han cobrado menos, en las series sucede lo mismo. Un caso famoso fue el de Robin Wright cuando participaba en la serie House of cards, donde interpretaba a Claire Underwood.
Según se había revelado, Kevin Spacey, el protagonista, cobraba 500 mil dólares por episodio, mientras que ella 420 mil dólares. El éxito llegó a tal punto que Robin eclipsó a Kevin dentro de la historia, ahí ella levantó la voz y exigió que le igualaran el salario.
“Les dije algo así como: ‘Quiero que me paguen lo mismo que a Kevin’ ”, compartió Robin durante un evento de la Fundación Rockefeller.
Hablar fuerte, claro y sin rodeos le funcionó y a partir de la cuarta temporada ambos protagonistas cobraron lo mismo por su trabajo en House of cards.