Agencia Excélsior. Octubre 17, 2024.
Diego Luna es una máquina para contar historias, tanto en para la ficción como de las problemáticas que le inquietan.
Ahora, el actor, productor y director lanzará el 17 de octubre en Netflix el documental Estado de silencio, dirigido por Santiago Maza.
En éste, se abordan los desafíos de la libertad de prensa en México y los riesgos del periodismo a través de la mirada de cuatro reporteros, quienes, a la par de sus investigaciones acerca de la narcopolítica mexicana, son víctimas de la violencia.
“Sí, siempre he querido. O, más que ser periodista, siempre he tenido mucho respeto por los periodistas. Lo que me pasa con los futbolistas, desde chiquito, también me pasa con ellos. Son ejemplos, figuras, y me han acompañado toda mi vida. Tengo amigos muy cercanos que hacen periodismo y que son voces que agradezco tener cerca.”, expresó Diego Luna a Excélsior.
Tal admiración e interés por esta arriesgada profesión lo llevó a producir Estado de silencio, que es tan sólo una de las narrativas y temáticas que hoy le importa exponer en la pantalla.
“Sí, yo hablo de los temas que me preocupan y éste es uno que me preocupa mucho, porque, tangencialmente, tiene que ver con todos los demás. El periodismo nos cuenta a los demás, así que cuando está en riesgo, también lo está la capacidad de conocer nuestra realidad y hay que luchar por eso.
“Como dice este documental, se trata de recordarnos que el periodismo sigue saliendo al encuentro y buscando la noticia; sigue ejerciéndose a pesar de las condiciones tan tremendas en las lo hace. Nos corresponde a salir al encuentro, darnos cuenta y concientizarnos de lo que está pasando, que es muy grave y peligroso”, afirmó como productor del documental.
Estado de silencio comenzó a trabajarse desde hace cinco años con el fin de llamar la atención de los riesgos a los que se enfrentan los periodistas y la amenaza a la libertad de prensa y al acceso a la información.
“Esto que pasa en México no es exclusivo del país. Hay una alarma a nivel global que hay que atender. Aquí, la violencia se ha intensificado y complejizado.
Para poder ejercer nuestra ciudadanía y tener una democracia que pueda llamarse sana, tiene que haber libertad de prensa y acceso a la información. Son derechos que tenemos todas y todos.
“Tengo, además, amigos y amigas muy queridos en el gremio, pero, sobre todo, reconozco que para mí ha sido esencial tener acceso a puntos de vista que me han ayudado a forjar el mío y a construir mi historia en todos sentidos. Reconocer el periodismo de este país, celebrarlo y hablar hoy de los retos que existen, es una forma de agradecer que siempre ha estado ahí”, dijo.
De acuerdo a la organización independiente y apartidista Article 19 MX-CA, que promueve y defiende el avance progresivo de los derechos de libertad de expresión y acceso a la información de todas las personas, del año 2000 a la fecha hay 167 asesinatos de periodistas en México, en posible relación con su labor.
“No sólo estamos hablando de más de 160 personas y sus familias, amistades y comunidades, sino del impacto que tienen en un entorno y la cicatriz que dejan.
“Estamos hablando de las voces que amplificaban, comunidades enteras que se conectan con el exterior, con el otro, gracias al trabajo periodístico. Cuando esa conexión se trunca pasa algo muy grave”, detalló.
También se refirió a quienes dejan de soñar con ser periodistas por el impacto de la violencia hacia el periodismo en sí.
“Hay que recordarnos eso, porque tiene que ver con nosotros, qué historias se dejaron de contar con el asesinato de un periodista o cuando un periodista se autocensura por miedo. Es el país en el que vivimos y es el periodismo que pide a gritos que nos ocupemos, que salgamos al encuentro, nos conectemos y nos volvamos conscientes de esa realidad, porque para ser ciudadanos, padres, amigos, hermanos, colegas, necesitamos estar informados. El acceso a la información es nuestro derecho. Queremos ser parte de ese despertar”, manifestó Diego Luna.
El director Santiago Maza precisó que Estado de silencio ofrece una perspectiva humana del periodismo a través de sus profesionales.
En este caso en particular, tenía mucho aprecio y respeto por los periodistas, y también estaba muy consciente de que ellos son quienes manejan la información con precisión.
“Mi papel era hablar de ellos como personas, individuos, padres, parejas, colegas y que el público conecte con eso, porque yo, como un sinfín de mexicanos, también he normalizado la violencia.
“La película nos regresa a lo más básico posible, a la humanidad que tienen, a lo que está en riesgo para ellos y sus entornos. La responsabilidad de todo documentalista es llevarlo a una cancha que se sienta muy propia, porque desde ahí podemos ir a lo universal y que destape una reflexión”, destacó Maza.
Estado de silencio aborda los testimonios de los periodistas Marcos Vizcarra, de Sinaloa; Jesús Medina, de Morelos; y los también esposos María de Jesús Peters y Juan de Dios García Davish, de Chiapas; quienes, tras amenazas y persecuciones en su contra, fueron desplazados de donde radicaban y ejercían su labor, pero que continuaron con su trabajo como parte de su interés por hacer de su entorno uno mejor y más informado. ¿Vale la pena el riesgo?
El documental encuentra en ellos por qué responder esa pregunta, antes de la amenaza, sabiendo que puede ocurrir, o durante y después. Luego se repiten estas situaciones.
“Me permitió aprender cómo se vuelve una figura resiliente ante esta marea en contra, que al principio hay un momento de rechazarla, esconderte, lamer las heridas, ver qué pasó, si mi familia y mi salud mental están bien, pero, después, regresar con mayor intuición acerca de lo que es importante y relevante para tu comunidad, aún en las circunstancias de violencia.
“Se volvió una fuente de inspiración para hacer el proyecto. Somos documentalistas y cineastas, y nos toca poner el diálogo sobre la mesa. Trabajar de cerca con estos periodistas que se convirtieron en amigos y aliados fue la primera fuente de inspiración, pues quienes asumen los riesgos grandes son ellos”, concluyó Maza.