Agencia Excélsior. Febrero 08, 2024.
Recién coronada en los premios Grammy, la superestrella estadunidense Taylor Swift comenzó ayer en Tokio su triunfante gira en Asia y el Pacífico, donde un público entregado esperó impaciente a la artista.
Más de mil fans aguantaron estoicos el frío en Tokio en interminables filas para intentar comprar productos de la cantante, antes de sus cuatro conciertos en la capital japonesa.
Estas fechas forman parte de su gira mundial Eras Tour, que ha batido récords recaudando más de mil millones de dólares.
“Hola, somos los swifties de Taiwán”, se podía leer en una banderola con fotos de la cantante, junto al Tokyo Dome, estadio con capacidad para 55 mil personas donde se celebrarán los conciertos.
Los más afortunados lograron obtener entradas mediante una lotería, y algunos de ellos hicieron miles de kilómetros para ver a la megaestrella.
“Hemos venido hasta Japón sólo para el concierto, porque no pudimos comprar entradas en Australia”, explicó Ebony Donohue, de 18 años.
“Estoy tan impaciente de poderla ver por fin. Toda su música es tan diferente. Te puedes identificar con ella fácilmente, es fuerte y sorprendente”, añadió esta fan australiana.
Muchas de sus seguidoras, con minifaldas y camisetas con las iniciales “TS”, se fotografiaban delante del estadio, antes del concierto que algunos esperaban desde hace años.
“Escucho sus canciones desde que estoy en la escuela”, dijo Saya Matsuo, un japonés de 25 años. “Es la primera vez que la voy a ver en concierto y estoy superemocionado”, cuenta.
El fenómeno Taylor Swift llegó a su apogeo el domingo, después de que la artista de 34 años entrara en la historia del pop al conseguir un cuarto Grammy al Mejor Álbum del Año, superando a Frank Sinatra, Paul Simon y Stevie Wonder.
Después de su último concierto en Japón el sábado, la cantante volará directamente a Las Vegas para asistir al Super Bowl, donde juega su novio Travis Kelce.
Su mediático idilio ha sido criticado en Estados Unidos por personalidades derechistas, que difundieron una teoría conspirativa según la cual esta relación es en realidad un complot para amañar la famosa final de la liga de futbol americano (NFL). Y que incluso podría influir en las elecciones presidenciales de noviembre.
Después de este paréntesis, Swift tiene que volver a cruzar el Pacífico para actuar en Australia y Singapur. Luego aterrizará en Europa, para continuar con esta gira. El gigante del viaje Amadeus constató un “aumento extraordinario del interés” en las ciudades por donde pasa la gira de Swift en la zona de Asia y Pacífico.