Agencia Excélsior. Enero 25, 2024.
En un hecho sin precedentes, el estado de Alabama llevó a cabo la primera ejecución en el país utilizando gas nitrógeno, conocido como “hipoxia de nitrógeno” o “asfixia por nitrógeno”. Este método ha generado controversia al ser calificado como una experimentación equivalente a la tortura por grupos de derechos humanos y la organización de Naciones Unidas.
La ejecución tuvo lugar en la prisión Holman de Atmore, donde Kenneth Eugene Smith, de 58 años, fue declarado muerto a las 8:25 pm después de inhalar gas nitrógeno puro a través de una mascarilla, provocando la falta de oxígeno.
Este caso llegó hasta la Corte Suprema, que se negó a bloquear la medida, rechazando el argumento de Smith de que sería inconstitucional intentar una segunda ejecución después del fracaso de una inyección letal en 2022.
Smith, condenado por el homicidio de la esposa de un pastor en 1989, había estado en el corredor de la muerte durante tres décadas. En 2022, el Departamento Correccional intentó una ejecución con inyección letal, pero se canceló debido a problemas con las vías intravenosas.
La utilización del gas nitrógeno en la ejecución de Smith reabrió el debate sobre los métodos de pena de muerte y plantea interrogantes sobre la ética y legalidad de esta práctica en el sistema judicial.