Agencia El Universal. Abril 30, 2024.
Rusia perpetró su ataque del lunes a las inmediaciones de un edificio histórico de Odesa conocido como “el castillo de Harry Potter” con un misil Iskander cargado con munición de racimo, lo que hace pensar a la Fiscalía ucraniana que buscaba matar al mayor número posible de civiles ucranianos.
Cinco personas murieron en el ataque y otras 30 resultaron heridas. Algunas de las víctimas paseaban por la zona en el momento de la caída del misil.
Además de provocar un incendio en este castillo, que está situado a orillas del mar Negro en el distrito turístico de Arcadia (Odesa) y pertenece a una fundación universitaria, las explosiones de la munición de racimo dañaron otros edificios de la zona.
“El ataque fue llevado a cabo con un misil balístico Iskander con munición de racimo en la ojiva. Se trata de armamento indiscriminado”, se lee en un comunicado de la Fiscalía ucraniana, que añade que se encontraron fragmentos de metal y partes del misil en un radio de 1.5 kilómetros.
La Fiscalía agrega que “hay razón para creer que la decisión de usar este armamento” en el ataque por parte de Rusia buscaba “matar al mayor número posible de civiles ucranianos”.
Junto al comunicado, la Fiscalía ha distribuido un vídeo en el que se aprecian las explosiones de la múltiples submuniciones o bombetas a las que debe su nombre la munición de racimo.
La munición de racimo suele utilizarse para destruir múltiples objetivos situados a cierta distancia de separación uno de otro. Este tipo de munición se emplea habitualmente para golpear a formaciones de tanques o de infantería y dañar o dejar fuera de combate al mayor número de blindados o combatientes esparcidos en una determinada zona.
Según el experto militar de Odesa Alexander Kovalenko, es la primera vez que Rusia utiliza munición de racimo contra la ciudad. “La idea de este tipo de munición es golpear una zona amplia, que es lo que ocurrió ayer en Odesa, sólo que el golpe no iba dirigido a objetivos militares sino civiles”, escribió Kovalenko en sus redes sociales.
Kovalenko afirmó que no había objetivos militares en la zona.