Agencia Excélsior. Enero 06, 2024.
La Corte Suprema de Estados Unidos aceptó el viernes examinar si el expresidente republicano Donald Trump puede ser excluido de las primarias de cara a las elecciones de noviembre, después de que el estado de Colorado tomara una medida sin precedentes y lo vetara.
La mayor instancia judicial de Estados Unidos —donde los jueces conservadores son mayoría y tres de los magistrados fueron nombrados por Trump— tendrá un rol crucial en las presidenciales. A menos de diez días que comiencen las primarias en Iowa, la Corte Suprema informó que la audiencia sobre una inhabilitación de Trump está prevista para el 8 de febrero.
Hasta que el tribunal no se pronuncie, el nombre de Trump puede aparecer en las papeletas del Partido Republicano.
“Espero recibir un tratamiento justo”, afirmó Trump en la noche del viernes durante un mitin en Iowa de cara a las primarias.
El mes pasado, la Corte Suprema de Colorado prohibió a Trump figurar en las papeletas de las primarias republicanas en este estado del oeste debido a su presunto rol en la asonada del 6 de enero de 2021. Ese día, sus partidarios irrumpieron en el Capitolio con el objetivo de impedir la certificación de Joe Biden como ganador de las presidenciales de 2020. Donald Trump y sus más fervientes seguidores aún ponen en entredicho, sin pruebas, los resultados de las elecciones de 2020.
La decisión judicial en Colorado se basa en la 14ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, cuya sección tres prohíbe a cualquier persona ocupar un cargo público si ha participado en una “insurrección o rebelión” después de haber prometido defender la Carta Magna.
La enmienda, ratificada en 1868 después de la Guerra Civil, tenía como objetivo impedir que los partidarios de la Confederación esclavista fueran elegidos para el Congreso u ocuparan cargos federales. Los abogados de Trump, el favorito para la nominación presidencial republicana, pidieron a la Corte Suprema de Estados Unidos que revoque el fallo de Colorado y también afecta a un proceso judicial en Maine.
La defensa de Trump estima que si se mantiene la prohibición será “la primera vez en la historia de Estados Unidos que el poder judicial impide a los votantes emitir su voto por el principal candidato de un gran partido en las presidenciales”. Según los letrados, solo el Congreso tiene esta prerrogativa.
Los abogados de Trump también argumentan que la sección tres de la 14ª enmienda no se aplica a Trump como expresidente, que el 6 de enero no fue una “insurrección” y que el magnate “no ha participado de ninguna manera en una insurrección”.