Agencia El Universal.
La ONU estima que el crimen organizado causó en el mundo 700 mil muertes entre 2015 y 2021, una cifra similar a los fallecidos en conflictos armados en ese mismo periodo.
“Entre 2015 y 2021, el crimen organizado causó alrededor de 700 mil muertes, comparables a las que se produjeron en conflictos armados (en ese tiempo)”, señala el Estudio Global sobre Homicidios difundido el viernes por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
“Mientras que la mayoría de esas muertes se produjeron en el continente americano, los homicidios relacionados con la criminalidad organizada son prevalentes en todo el mundo”, agrega el informe.
“Mientras que la mayoría de esas muertes se produjeron en el continente americano, los homicidios relacionados con la criminalidad organizada son prevalentes en todo el mundo”, agrega el informe.
Por continentes, en África se registraron 176 mil homicidios en 2021, en América 154 mil , en Asia 109 mil, en Europa 17 mil y en Oceanía mil.
América tiene la mayor tasa de homicidios del mundo con 15 muertes violentas por cada 100 mil habitantes y es también el continente donde más asesinatos se cometen con armas de fuego, con 75% del total.
En ese continente el crimen organizado está detrás de la mitad de los homicidios registrados, una cifra mucho más alta que la media mundial, situada en el 22%, y casi 10 veces superior a Europa.
Según el estudio, la competencia entre grupos criminales puede llevar a aumentos repentinos y pronunciados en los homicidios, como se ha visto en Ecuador en el último año o fue el caso de México entre 2015 y 2018.
El informe señala que en América Latina los homicidios relacionados con el crimen organizado están estrechamente vinculados con los asesinatos con armas de fuego.
Otro aspecto del estudio es que la violencia relacionada con el crimen organizado puede variar de forma rápida.
Así, la tasa de homicidios relacionados con el crimen organizado bajó en América desde 12 homicidios por 100 mil habitantes en 2015 a 7 en 2020 y volvió a repuntar hasta 9 en 2021.
“Gran parte de esta disminución se puede atribuir a una reducción en los homicidios relacionados con el crimen organizado en países de América Central como El Salvador”, indica el informe.