Agencia El Universal. Enero 03, 2024.
El Departamento de Justicia demandó el miércoles a Texas por una nueva ley que permitiría a la policía arrestar a los inmigrantes que entren ilegalmente en Estados Unidos, llevando de nuevo al gobernador republicano Greg Abbott a los tribunales por su creciente respuesta a los que cruzan la frontera procedentes de México.
La demanda lleva a Texas a otro enfrentamiento sobre inmigración en un momento en el que Nueva York y Chicago están haciendo retroceder a los autobuses y aviones que transportan a inmigrantes enviados por Abbott a ciudades de todo el país gobernadas por demócratas. Texas también está librando batallas judiciales separadas para mantener el alambre de púas en la frontera y una barrera flotante en el Río Grande.
Pero una ley que Abbott firmó el mes pasado plantea un desafío mayor y más amplio a la autoridad del gobierno estadounidense sobre la inmigración. Además de permitir a la policía de cualquier lugar de Texas detener a inmigrantes acusados de entrada ilegal, los jueces locales también podrán ordenar a los inmigrantes que abandonen el país.
La demanda se presentó en Austin. Organizaciones de derechos civiles y funcionarios del condado de El Paso (Texas) presentaron el mes pasado una demanda en la que calificaban la nueva ley de extralimitación inconstitucional.
La semana pasada, el Departamento de Justicia envió a Abbott una carta en la que amenazaba con emprender acciones legales a menos de que Texas diera marcha atrás. En respuesta, Abbott publicó en X que el gobierno de Biden “no sólo se niega a aplicar las actuales leyes de inmigración de Estados Unidos, sino que ahora quiere impedir que Texas aplique las leyes contra la inmigración ilegal”.
El miércoles, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y unos 60 compañeros republicanos visitaron la ciudad fronteriza texana de Eagle Pass, que ha sido el centro de la iniciativa fronteriza de 10 mil millones de dólares de Abbott, conocida como Operación Estrella Solitaria. Johnson sugirió que podría utilizar el inminente vencimiento del plazo de financiación del Gobierno para impulsar políticas fronterizas de línea dura.
El presidente Joe Biden se ha mostrado dispuesto a hacer concesiones políticas porque el número de inmigrantes que cruzan la frontera es un reto cada vez mayor para su campaña de reelección de 2024. Johnson elogió a Abbott, que no estaba en Eagle Pass, y criticó las demandas que pretenden deshacer las agresivas medidas fronterizas de Texas.