Agencia CNN. Mayo 28, 2025.
El Kremlin criticó duramente la “peligrosa” decisión de los aliados de Ucrania de levantar la prohibición a que Kyiv dispare misiles de largo alcance contra Rusia, después de que el canciller alemán, Friedrich Merz, declarara que ya no existían restricciones de alcance para las armas suministradas por Occidente.
Tras días de bombardeos aéreos generalizados por parte de Rusia sobre la capital ucraniana y otras regiones, el canciller alemán declaró el lunes que su país y otros aliados habían decidido levantar las restricciones de alcance.
“Ya no existen restricciones de alcance para las armas suministradas a Ucrania. Ni de los británicos, ni de los franceses, ni nuestras. Ni de los estadounidenses”, declaró Merz en un evento organizado por la cadena pública alemana WDR.
“En otras palabras, Ucrania ahora puede defenderse, incluso atacando posiciones militares en Rusia, por ejemplo. Hasta hace algún tiempo no podía hacerlo. Con muy pocas excepciones, tampoco lo hizo hasta hace muy poco”, explicó Merz.
El martes, después de que sus declaraciones se interpretaran como un anuncio de una nueva política, Merz afirmó que “ha sido así durante meses”.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, criticó duramente el anuncio de Merz el lunes, al afirmar que el levantamiento de las restricciones es “bastante peligroso”, según la agencia de noticias estatal rusa TASS.
“Si se toma una decisión de ese tipo, irá absolutamente en contra de nuestras aspiraciones de alcanzar un acuerdo político y de los intentos que se están realizando en el marco de dicho acuerdo”, declaró, según TASS.
Rusia ha amenazado abiertamente con que cualquier levantamiento de las restricciones a las armas de largo alcance significaría una guerra con la OTAN.
Putin ha advertido a Occidente que Moscú considerará cualquier ataque apoyado por una potencia nuclear como un ataque conjunto, y que Rusia podría usar armas nucleares si fuera atacada con misiles convencionales.
La amenaza de usar armas nucleares supuso una escalada significativa en la retórica del Kremlin, aunque no actuó al respecto cuando Kyiv comenzó a utilizar misiles fabricados en Reino Unido y Estados Unidos para atacar dentro del territorio ruso.
Los aliados clave de Ucrania se habían negado ante los pedidos de Ucrania para utilizar armas suministradas por Occidente en el interior de Rusia. Esto cambió a finales del año pasado, cuando el expresidente estadounidense Joe Biden autorizó a Ucrania a utilizar los Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército de largo alcance (ATACMS), suministrados por Estados Unidos, dentro de Rusia.