Agencia El Universal. Octubre 25, 2024.
Donald Trump puede haber tenido una aventura con una estrella porno, pero si vuelve a la Casa Blanca podría prohibir esa industria, así lo advierten actores del cine para adultos en una campaña en la que invitan a los hombres jóvenes a votar en contra del republicano el 5 de noviembre.
La campaña #HandsOffMyPorn (Manos fuera de mi porno) ha invertido 200 mil dólares en anuncios en páginas web para adultos, con la advertencia de que destacados aliados de Trump quieren prohibir la pornografía y encarcelar a las estrellas de esta industria.
Y piden una acción en las urnas: “Si te importa el entretenimiento adulto, si consumes o creas entretenimiento adulto, tienes que votar el 5 de noviembre”, dice a la AFP la actriz porno Siouxsie Q. “No hay otra forma de hacerlo”.
La campaña busca hacer frente al Proyecto 2025, un plan para reformar el gobierno federal si gana Trump.
En el prólogo del proyecto de 900 páginas se lee: “La pornografía debería ser prohibida. Las personas que la producen y distribuyen deberían ser encarceladas”.
Trump ha tratado de distanciarse del Proyecto 2025, pero decenas de sus aliados y exmiembros de su administración coescribieron el documento. Los demócratas afirman que muchas de las propuestas coinciden con las del candidato republicano.
La campaña #HandsOffMyPorn tiene como objetivo primario a los hombres, que consumen cuatro veces más pornografía que las mujeres, según el Instituto de Estudios sobre la Familia.
A pocas semanas de las reñidas elecciones entre Trump y la vicepresidenta, la demócrata Kamala Harris, las encuestas muestran una gran división de género entre los electores.
Trump tiene un mayor respaldo de votantes masculinos, dirigiendo regularmente su retórica machista a hombres jóvenes en podcast de derecha.
Los “anuncios de servicio público” de #HandsOffMyPorn se publican para usuarios en los estados que definirán la disputada elección, como Pensilvania, Arizona y Georgia, casi siempre antes de que vean videos para adultos.
Actrices como Siouxsie Q aparecen en los anuncios lanzando invitaciones como: “Oye, sé que estás ocupado. Sé que estás haciendo algo. Espera. Si quieres seguir haciendo eso, realmente necesitas votar el 5 de noviembre… ¡Disfruta!”.
Harris no tiene ninguna vinculación con la campaña #HandsOffMyPorn, que es financiada por la organización Artist United for Change, explica Siouxsie Q.
“Esperamos, que en secreto, a ella le guste lo que estamos haciendo”, comenta la actriz.
Las medidas contra la pornografía no son nada nuevo en Estados Unidos, pero Holly Randall, que lleva 26 años en la industria, considera que nunca vio una amenaza potencialmente devastadora contra el sector como ahora.
Ni siquiera cuando sus padres, que trabajaban en pornografía durante el gobierno de Ronald Reagan en los años 1980, tuvieron que filmar en secreto escenas hardcore.
“He visto estos ataques ir y venir… El Proyecto 2025 es la reiteración más explícita de querer volver ilegal por completo la pornografía”, afirma.
“Absolutamente, estoy preocupada por el encarcelamiento” que se propone, agrega Siouxsie Q, que se volvió famosa por sus actuaciones feministas en filmes queer y bondage antes de convertirse en productora.
Las estrellas porno también advierten sobre las consecuencias que puede haber más allá de esta popular industria.
Según Siouxsie Q, lo que puede ocurrir con la pornografía es un síntoma del impacto en el derecho a la libre expresión garantizado en la Primera Enmienda. Y también menciona la prohibición promovida por republicanos de libros sobre educación sexual en los colegios.
La industria del entretenimiento adulto es “un pararrayos”, según Randall, para temas más amplios como los derechos trans, el matrimonio gay e incluso los derechos reproductivos.
“Siempre es lo más fácil de atacar porque representa la incertidumbre y el miedo de las personas a los cambios morales en la sexualidad y la fluidez del género”, comenta.
Aunque Trump niega vínculos con el Proyecto 2025, una investigación del diario The New York Times mostró esta semana que “bastante más de la mitad” de los autores del documento fueron parte de la administración del expresidente, de su campaña o de su equipo de transición.
Randall observa la ironía en el asunto: Trump, condenado por fraude tras el pago de sobornos para comprar el silencio de la exestrella porno Stormy Daniels, se ve implicado en el proyecto, aunque sospecha que a él “no le importa si es prohibida o no” esta industria.
“Pero es la gente de su entorno como J.D. Vance (su fórmula para vicepresidente), los conservadores de ultraderecha, que quieren prohibir la pornografía”, afirmó.
J.D. Vance escribió el prólogo del próximo libro de Kevin D. Roberts, autor de la sección del Proyecto 2025 que propone la prohibición de la pornografía.
“Creo que Trump se apartará fácilmente y dejará que eso ocurra”, afirma Randall.