Agencia El Universal. Diciembre 12, 2023.
La situación en la Franja de Gaza se asemeja al “infierno en la tierra”, afirmó el jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, en una visita al devastado territorio, donde las tropas israelíes y los milicianos islamistas de Hamas libran encarnizados combates.
Israel bombardea el estrecho territorio palestino desde el 7 de octubre, en respuesta al ataque perpetrado por milicianos islamistas de Hamas, en el que mataron a 1 mil 200 personas y secuestraron a unas 240.
En paralelo a los bombardeos, las tropas israelíes iniciaron el 27 de octubre una operación terrestre en el enclave, con el objetivo de “aniquilar” al movimiento islamista, que gobierna Gaza desde 2007.
El ejército no reaccionó de inmediato, pero Israel suele acusar al grupo islamista de usar túneles bajo hospitales, escuelas y mezquitas, con fines militares. Hamás rechaza estas acusaciones.
La Asamblea General de la ONU tiene previsto votar este martes una resolución no vinculante que pida un “alto el fuego humanitario” en Gaza, donde 1,9 millones de los 2,4 millones de habitantes han sido desplazados, según el organismo internacional.
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, reivindicó el lunes avances significativos en Gaza, donde los combates se han extendido hacia el sur del territorio.
“Hamas está al borde de la disolución, las FDI (Fuerzas de Defensa Israelíes) están ocupando sus últimos bastiones”, aseguró.
Las organizaciones humanitarias alertan de que, en breve, el asediado territorio estará desbordado por las enfermedades y la hambruna, y presionan a Israel para que proteja a los civiles.
Los habitantes de Gaza enfrentan una situación catastrófica, afirmó el jefe diplomático de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, al comparar el lunes la situación del territorio con la de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.
En el norte del enclave, las tropas israelíes “asaltaron el hospital Kamal Adwan tras haberlo asediado y bombardeado durante varios días”, señaló el portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf al Qidreh. “Tememos que detengan o maten al personal médico”, añadió.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) señaló que el hospital seguía “rodeado de tropas y tanques israelíes” y que se habían reportado “combates con grupos armados en sus inmediaciones durante tres días consecutivos”.
En el centro, el hospital Al Aqsa se vio inundado de víctimas el lunes, incluyendo decenas de niños, tras los ataques israelíes al campo de refugiados Al Maghazi.
En el sur, los bombardeos israelíes mataron al menos a 24 personas en Rafah, en la frontera con Egipto, donde decenas de miles de personas llegaron para refugiarse de los ataques aéreos en el norte, según la agencia de noticias palestina Wafa.
Un bombardeo dejó un cráter y destruyó a edificios circundantes. Entre los escombros, algunos adolescentes trataban de rescatar sus pertenencias.
“Aún hay gente por debajo”, dijo Abu Jazar, de 23 años. “Pedimos al pueblo árabe y al mundo que presionen para detener los ataques contra Gaza”, subrayó.
Los militares israelíes afirmaron el martes haber bombardeado un sitio en Jabaliyia, cerca de Ciudad de Gaza, desde donde se lanzaban cohetes hacia la ciudad de Sederot, en el sur de Israel.
El ejército también aseguró haber asaltado un recinto de Hamas, donde encontró multitud de armamento, y una fábrica de armas.
El cuerpo armado informó que 105 de sus soldados murieron en la Franja desde el inicio de la ofensiva, 13 de ellos por “fuego amigo” y otros en accidentes con vehículos o armas.
La Asamblea General de la ONU deberá votar el martes una resolución para pedir una nueva tregua en Gaza, un llamado que el Consejo de Seguridad no pudo votar el viernes por el veto de Estados Unidos.
El conflicto ha multiplicado la violencia en Cisjordania, ocupada por Israel desde 1967. Las fuerzas israelíes mataron a cuatro personas en la ciudad de Yenín, informó el Ministerio de Salud de este territorio palestino este martes.
El ejército israelí dijo a AFP que había realizado una operación en esta ciudad y que halló “artefactos explosivos colocados bajo las carreteras para atacar a las fuerzas de seguridad”.
También crece el temor a una conflagración regional, con duelos de artillería diarios en la frontera entre Israel y Líbano.